Entre desperdicios, moscas y mal olor son atendidos los pacientes que ingresan al área de emergencia COVID-19 del Hospital Luis Razetti de Barcelona. Así lo describe y denuncia el ama de casa Edith Zambrano, quien acudió al principal centro asistencial de la entidad tras presentar afección respiratoria.
“Tenía dos días presentando dificultad para respirar y tos, por lo que fui a verificar si se trataba de COVID-19 porque no había perdido ni el olfato ni el gusto, pero al ingresar a la emergencia lo primero que me pegó fue el hedor de los desperdicios que allí tienen acumulados y mientras me atendían las moscas no me dejaban en paz”, aseveró.
Tras dos horas de chequeo, Zambrano asegura que decidió regresar a su casa y seguir las instrucciones del médico en su hogar. “Si no me mataba el COVID-19 me iba a matar la contaminación. En mi casa estoy más segura”, recalcó.
La insalubridad que se observa en el Hospital Luis Razetti de Barcelona y sus alrededores, ha sido denunciada por el dirigente del Movimiento de los Trabajadores de la Salud de la entidad (Motrasalud), José Mejías, quien asegura que los desperdicios se han acumulado por 26 días consecutivos.
“En diciembre lo denunciamos. Teníamos dos meses con desperdicios en el área COVID-19 y tanta era la acumulación que los gusanos ya invadían toda la emergencia. Se supone que deben recoger los desechos casi a diario, pero eso no está ocurriendo”, destacó Mejías.
El representante de Motrasalud explicó que en los alrededores del centro asistencial también se observa la acumulación de desechos, lo que asegura es preocupante debido al foco de contaminación que se ha formado en las áreas más vulnerables del Hospital capitalino.
El 3 de diciembre el equipo de El Pitazo en la entidad reseñó el clamor de pacientes y trabajadores de la salud que solicitaban limpieza en el centro asistencial tras la invasión de gusanos en distintas áreas, y tres semanas más tarde fue aseado el lugar, pero los desperdicios volvieron a invadir el área COVID-19, baño de damas y patio principal del hospital.
Al respecto, el defensor de los Derechos Humanos en la entidad, José Santoyo, responsabilizó a la dirección del Hospital Luis Razetti en Barcelona y al gobierno regional por cualquier hecho lamentable que pueda ocurrir debido al grado de contaminación en el centro asistencial.
“Se está violando el derecho a la salud y ocultando la insalubridad que reina en el hospital. Esa es la zona donde menor grado de contaminación debería existir para evitar la proliferación o nacimiento de bacterias que pongan en riesgo la vida de los pacientes”, destacó.