La comunidad indígena está ubicada en la población de Guariquen y Caritas les brinda apoyo. Foto: cortesía
Carúpano.- Un niño de 14 meses de edad de la etnia Warao, ubicada en la zona alta de Guariquen, en el municipio Benítez del estado Sucre, murió en horas de la madrugada de este miércoles 16 de julio, después de estar 18 días recluido en el hospital Santos Aníbal Dominicci de Carúpano con un cuadro clínico de desnutrición severa y meningitis bacteriana.
El director de Caritas Carúpano, padre Jesús Villarroel, informó que el niño fue trasladado hasta el centro asistencial a finales del mes de junio por misioneros diocesanos y voluntariado de Caritas, porque presentaba un cuadro clínico delicado pero su condición no mejoro y falleció.
“Este pequeño guerrero no tuvo esquema de vacunación. La población indígena se encuentra abandonada por los entes gubernamentales y solo es asistida por la iglesia católica desde hace seis años. El apoyo médico lo iniciamos hace dos años”, explicó.
El doctor de Caritas, que atendió al niño, detalló a El Pitazo, este jueves, que la desnutrición exacerbada que presentaba el menor de 14 meses, era evidente en los 6 kilos que pesaba y complicó su recuperación de la meningitis con síndrome diarreico agudo, deshidratación, irritabilidad y somnolencia.
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A las precariedades que atraviesa la familia indígena se le sumo la falta de combustible para el traslado del cadáver del niño hasta Guariquen, este miércoles. Representantes de Caritas debieron llevar el cuerpo en un camión, hasta una estación de servicio en Carúpano, para poder ser abastecidos de combustible.
Etnia abandonada
Las necesidades que tiene la población indígena ubicada en la comunidad María López fueron denunciadas desde Caritas. Villarroel detalló que los padres del niño fallecido son dos jóvenes indígenas, de 21 y 17 años de edad, quienes no cuentan con cédula de identidad y tampoco presentaron ante la prefectura al menor fallecido. Además, tienen otro niño de un mes de nacido.
“La realidad de esta familia se refleja en todos los habitantes de la comunidad indígena. Tampoco cuenta con servicios básicos ni de salud, carecen de alimentos, tienen bajo niveles de educación y, como es el caso de la madre del niño fallecido, solo hablan el dialecto indígena”, aclaró el padre.
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La carencia de servicio eléctrico, servicio telefónico y el servicio de transporte complica las condiciones en las que vive la población indígena, que no reciben ayuda de entes gubernamentales.
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