Maturín.- Diez días y seis fallecidos. Esta es la cifra de pacientes oncológicos pediátricos que murieron entre el 10 y el 20 de mayo en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, en Maturín, capital del estado Monagas. Las víctimas tenían edades comprendidas entre los 20 meses y los 12 años, según registros del servicio de pediatría a los que tuvo acceso El Pitazo este 21 de mayo.
El deceso más reciente ocurrió este 20 de mayo: el bebé de 20 meses recibía tratamiento desde los 7; esperaba por uno en específico para su médula ósea. Al igual que los otros niños, padeció por la falta de fármacos por parte del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) y por la ausencia de especialistas que le brindaran un diagnóstico certero. El hospital de Maturín tiene 1 año y 4 meses sin oncólogos pediatras.
La poca disponibilidad de recursos económicos para costear los exámenes de laboratorio, que deberían hacerse en el Núñez Tovar, también les jugó en contra. Familiares de pacientes recluidos en el centro de salud explicaron este jueves, vía telefónica, que no se están procesando muestras para VIH, hepatitis, VDRL, úrea, creatinina y los específicos que piden los especialistas.
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El jefe adjunto de la emergencia pediátrica del hospital, Darwin Jiménez, indicó que el diagnóstico de la enfermedad se complicó en Maturín cuando el gobierno de Nicolás Maduro decretó la cuarentena porque los laboratorios no estaban funcionando. A este panorama, Jiménez agregó la falta de hemoderivados para la transfusión de glóbulos rojos o de plasma, cuya ausencia genera recaídas, complicaciones y la muerte de los pacientes.
Una empleada del hospital, quien prefirió no identificarse para evitar represalias, dijo este jueves a El Pitazo que aunque los pacientes oncológicos infantiles están aislados no cuentan con atención oportuna. Explicó que los médicos residentes son quienes los atienden y que durante las noches, los mismos padres deben administrar el tratamiento a sus hijos para que lo cumplan a la hora.
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“Aquí ni siquiera hay albúmina humana; los familiares tienen que comprarla, lo que se le complica a aquella persona que carece de recursos económicos, como es el caso de la mayoría de los enfermos que asisten al hospital. A esto hay que agregarle que no hay cupo para terapia intensiva infantil, por lo que aquellos que se complican no tienen un espacio donde recluirlos”, enfatizó la empleada.
Sobre esta situación, la gobernadora del estado Monagas, Yelitza Santaella, dijo este jueves en su programa radial que han ayudado a dos pacientes con el pago de dos exámenes médicos que se realizan en Caracas y que esperan por los resultados. Santaella lamentó la situación.
