Carúpano.- Los profesores de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel) con sede en Carúpano, estado Sucre, paralizaron las clases por falta de pago. La medida tomada por los 38 docentes fue anunciada en una protesta pacífica realizada este 22 de febrero en la sede y a la que acudieron estudiantes, quienes también denunciaron irregularidades que se cometen en el recinto universitario.
“Queremos mejoras salariales, porque al depender del Ministerio de Educación Superior nuestros ingresos son paupérrimos. Hace unos días nos llegaron unos pagos del año 2019 y eran de cero coma cero, porque el dinero ya está devaluado”, refirió la profesora Maritza Rodríguez, quien tiene 30 años de experiencia académica.
Los profesores explican que las deudas pendientes son desde 2020 y que no perciben salarios ni bonificaciones, por lo que tienen que buscar trabajos alternativos para poder pagar los alimentos y otras necesidades.
Por otra parte, los docentes denunciaron lo que consideran es una mala gestión del coordinador académico, Ramón Ríos. Explican que esto se evidencia en la parte administrativa, pues no da respuesta sobre la cancelación de honorarios y otras deudas contraídas.
Los educadores también agregaron que el mencionado coordinador académico les levanta informes administrativos sin explicación alguna y que no acepta reunirse con el personal para analizar la problemática de la sede. Los catedráticos solicitan a las autoridades regionales y nacionales de la universidad una reunión en la sede Carúpano, pues quieren plantear las irregularidades que allí se cometen.
“La situación también se repite en el área de posgrado, donde también se adueñó de la coordinación, sin papel alguno que así lo indique. Hasta que sea destituido el coordinador, los pagos sean actualizados y pagadas las deudas atrasadas no volveremos a las aulas de clases”, advirtió uno de los docentes.
A la medida tomada por los profesores se unieron los estudiantes, quienes también solicitaron la destitución del coordinador porque están cansados de recibir maltratos verbales de su parte.
“Desde que el profesor tomó las riendas de la universidad en 2019 de forma arbitraria, porque no tiene ninguna acreditación, empezó a tomar fotos y a hacer videos en las aulas de clases sin explicar los motivos”, aclaró el estudiante Eduardo Fernández.
Fernández dijo que en total son unos 200 estudiantes los que están afectados por la conducta del coordinador de la universidad, y advirtió que de continuar así, con la última cohorte, que va por el quinto semestre, cerrará la universidad porque no hay nuevos ingresos.
“Con este profesor todo es un retraso, hasta para pedir una constancia. No ha hecho una buena gestión, estamos cansados de los maltratos y nunca hemos tenido su apoyo”, concluyó.
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