Guiria.- Desde el martes 30 de abril fueron trasladados hasta el Circuito Judicial de Carúpano, municipio Bermúdez en el estado Sucre, nueve personas que están siendo investigadas por presunta trata de personas, luego que ocurriera el naufragio de la embarcación Jhonailys José, que se trasladaba de Guiria hacia Trinidad y Tobago con unas 38 personas.
En torno al caso las autoridades mantienen total hermetismo. Pero una fuente policial reveló a El Pitazo que en total 14 personas fueron detenidas por presunta trata de personas, entre ellas, cinco fueron liberadas, todos dueños de hoteles en Guiria, donde habitantes denuncian que se hospedan menores de edad cuando van a Trinidad y Tobago.
Del expediente que mantienen en situación de reserva se conoció que la Fiscalía Tercera del Ministerio Público fue quien presentó a los nueves detenidos ante el Tribunal Quinto de control. A los detenidos se les imputa los delitos de trata de personas y asociación para delinquir. Además, al Capitán de la embarcación Jhonailys José se le colocó también el delito de homicidio intencional.
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Los nueve implicados fueron privados de libertad y deberán permanecer detenidos en la Guardia Nacional (GN) de Guiria, municipio Valdez. Se pudo conocer que del expediente no entregaron copias por la situación como se maneja el caso.
Entre los detenidos se encuentran dos que son sobrevivientes del naufragio: el Capitán de la embarcación, quien ingreso al Hospital Dr. Andrés Gutiérrez Solís manifestando que se llamaba Ángel José y cuyo verdadero nombre es Julio Carrión y Carlos Laffont. De los demás privados de libertad se pudo conocer que están dos guardias nacionales y una funcionaria del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (Inea). De los demás se desconoce detalles.
Una fuente policial reveló que aún andan tras la pista de una peluquera que huyó del municipio Valdez.
La búsqueda de las 28 personas que aún se encuentran desparecidas tras el naufragio fue suspendida. La información fue confirmada a El Pitazo en el embarcadero hacia Macuro, donde las carpas y el despliegue de funcionarios no se encuentran.
Los familiares regresaron a sus hogares con la esperanza de que sus hijas aparecerán. Pescadores indicaron que en Guiria todos los habitantes tienen miedo de hablar sobre el tema porque han recibido amenazas.
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