Cumaná.- Tres meses sin recibir gasolina llevan los pescadores de las poblaciones Guayacán y Caimancito, municipio Cruz Salmerón Acosta del estado Sucre. Este lunes 18 de enero un grupo de ellos junto a sus familiares denunció a través de una llamada telefónica a El Pitazo, que la Alcaldía de Araya y la Guardia Nacional no los están surtiendo del combustible.
Los marineros aseguran que unas 800 familias que conforman esta zona pesquera de la península de Araya, se encuentran pasando hambre debido a que viven de la pesca y no pueden salir a sus faenas en el mar por la falta de gasolina.
“Ni pescado podemos comer esos que vivimos a la orilla del mar”, dijo una de las vecinas de Caimancito, quien solicitó no incluir su nombre por temor a represalias. Además, señaló que no reciben desde diciembre las cajas de alimentos a través de Los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
La vecina denunció al Consejo de Pescadores y Agricultores (Compas) que está conformado en el lugar por seis mujeres que se encargan de la distribución de combustible cuando lo envían. “Al llegar la gasolina se las venden a sus amigos y allegados en dólares. Estamos ahogados de tanta corrupción”, dijo.
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José Narváez, pescador de Guayacán, exhortó al gobierno de Nicolás Maduro a revisar la distribución de la gasolina en todo Sucre. Recordó que el sábado 16 de enero los pescadores y sus familiares cerraron la carretera Araya-Casanay para exigir agua potable, gas y medicina.
En Araya los trabajadores del mar tiene 62 días sin que el gobierno local le suministre el combustible y antes la escasez del carburante se ven en la necesidad de comprarlo a terceros a dos dólares por litro para salir a pescar.
Zoilo Rodríguez, distribuidor de pescado en Punta Araya, dijo que son pocos los marineros que tienen 130 dólares para adquirir una pimpina de 60 litros de gasolina y dos litros de aceite fuera de borda para ligar el carburante.
Rodríguez, narró que este nuevo año en las costas del estado Sucre, los pescadores de Araya fueron bendecidos por Dios con una abundancia pesca de más de 100 toneladas de Cataco, Lamparosa, Cachorreta y Cabaña Blanca. “Fueron pocos los marineros y sus familiares que aprovecharon este cardumen por la falta del combustible”, agregó.
