En varios sectores de la capital del estado Sucre las personas recibieron costilla de cerdo | Foto: cortesía Luis Betancourt
Cumaná.- Estafados y engañados se sienten los cumaneses por la distribución del pernil que está realizando el gobierno regional en las comunidades de esta región oriental. El 14 de diciembre comenzaron los llantos y lamentos de las personas residenciadas en los sectores populares de la parroquia Valentín Valiente, cuando recibieron la carne de cochino distribuida a través de los Comités de Abastecimiento y Producción (Clap).
Lugareños aseguran que no recibieron un pernil completo. “Solo entregaron menos de tres kilos de cochino con pellejo y hueso. Los perniles grandes se los repartieron entre los militares y los enchufaos de la revolución”, exclamó María Parejo, residente del sector Tres Pico de Cumaná.
Parejo catalogó la entrega de la cerne de cerdo como una burla del Gobierno hacia el pueblo. “Tanto que critican y descalifican a la cuarta República, pero esta bendita revolución nos va a matar de hambre. Qué tiempos aquellos cuando mandaban AD y Copei. En diciembre se compraba hasta medio cochino para hacer las hallas y preparar las arepas con chicharrón”. Contó.
Por su parte, José Márquez, residente de la calle El Parque de Caigüire, afirmó que una vez más los venezolanos fueron engañados por el Gobierno. ¿Quién puede hacer hallacas y la cena navideña con tres kilos de cochino? Nicolás Maduro dijo que se iba a entregar un pernil por casa. Aquí entregaron un pedacito y con hueso.
Denunció que en esta zona de la parroquia Valentín Valiente el Consejo Comunal cobró a cada familia Bs. 30.000 por el pernil yBs. 6.000 por transporte. En Caigüire somos más de 300 familias, ¿cuánto cobrará ese carro que fue a buscar el pernil a la comercializadora?.
Sostuvo el luchador social que en comunidades como El Peñón, El Pozo, El Chispero y Cantarrana los vecinos también se quejaron porque recibieron solo un pequeño trozo de cerdo que no alcanza ni para hacer 20 hallacas.
“Otras navidades infelices. Sin dinero, sin comida y con la nevera llena de agua y hielo. Los aguinaldos no alcanzaron para cómprarme un pantalón, ni mucho menos para pintar la casita. Gracias a Dios gozamos de salud para seguir aguantando esta pesadilla de Gobierno”, acotó Márquez.
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Otros que se quejaron de las ventas de la carne de cerdo realizadas por los Clap fueron los habitantes de la comunidad Los Chaimas. Félix Tormet señaló que a esta zona de la ciudad llegaron los pernil de cuatro a cinco kilos. Agarramos aunque sea fallo; el Gobierno envía eso y no tenemos otra opción que tomarlo.
“Es lamentable esta situación. Los venezolanos lo que queremos es que con el sueldo y utilidades que ganamos nos alcance para comprar el pernil del tamaño que sea y que este alcance para hacer las hallacas y comer chicharrón con arepa”, concluyó.
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