En Nueva Esparta las aguas servidas sin ser tratadas desembocan en el mar | Foto: cortesía David Bottome
La inoperatividad de las 11 plantas de tratamiento ubicadas en el estado Nueva Esparta activó las alarmas de la Gobernación debido a que las aguas residuales están desembocando en el mar sin ser tratadas, lo que está provocando contaminación.
La denuncia fue hecha a El Pitazo el lunes 22 de febrero por el secretario de Gobierno, Nicola Penna: «La inoperatividad casi absoluta en que se encuentra el sistema de aguas servidas del estado Nueva Esparta amenaza con una contaminación al mar, así como a las lagunas cercanas. La razón es que las aguas están siendo vertidas crudas, es decir, sin ningún tratamiento», afirmó.
La autoridad gubernamental detalló que a la fecha las plantas de tratamiento de Los Cerritos, Aricagua, Juangriego, Los Bagres, Punta de Piedras, Boca del Río, San Pedro de Coche, La Isleta, La Guardia, El Cardón y El Yaque se encuentran en condiciones deplorables.
«A pesar de las millonarias inversiones que se hicieron para tener estás plantas de tratamiento, hoy todo está perdido por falta de mantenimiento. Se encuentran en total abandono, al igual que las estaciones de bombeo de aguas servidas. Mientras, el sistema de recolección y disposición está prácticamente inoperativo como consecuencia de la desinversión y del desmantelamiento a manos de la delincuencia», subrayó Penna.
Refirió que la responsabilidad de ese sistema corresponde a la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe). Por tal razón exhortó a las autoridades de esa empresa, así como a las del Ministerio de Ecosocialismo y Agua, a proceder de manera inmediata para frenar el daño a las costas neoespartanas.
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El azul del mar se ve opacado por una mancha oscura que a distancia observan los habitantes de la costa de Pampatar, municipio Maneiro. David Bottome, residente de esta jurisdicción, calificó la situación como una tragedia ambiental y de salud pública.
Bettome explicó a El Pitazo que las aguas puras que llegan a la bahía de Pampatar tras viajar entre 5.000 y 6.000 kilómetros, atravesando el Atlántico, son contaminadas a tan solo cuatro kilómetros con la descarga de aguas servidas.
«El sistema de bombeo está deficiente y todo lo que se recolecta de las 6 subestaciones llegan al mar, aproximadamente a 600 metros de la costa, y se diluyen, pero no deja de ser algo dramático», comentó el residente este 23 de febrero.
Bottome también recordó que la responsabilidad de estas estaciones y subestaciones está en manos de Hidrocaribe, y que es una realidad que se registra desde hace varios años.
Aunque la Alcaldía de Maneiro ha hecho esfuerzos para resolver el problema -afirma Bottome-, la situación sigue latente, por lo que considera que solucionar requiere de una inversión que debe ser realizada por la Hidrológica del Caribe. A su juicio, no se debe caer en un silencio cómplice de la contaminación del mar.
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