Puerto La Cruz.– Desesperanzados, angustiados e impotentes dicen sentirse algunos habitantes de la zona norte del estado Anzoátegui ante la escasez de combustible y los constantes apagones que se registran antes de Navidad en Barcelona, Puerto La Cruz, Guanta y Urbaneja.
Antonio Urbina vive en la urbanización El Gran Maguey de Puerto La Cruz y califica estas navidades como “un ataque a la unión de la familia venezolana”, pues, a su parecer, este año no habrá reuniones familiares por falta de combustible y otros por la separación obligada que trae consigo la migración.
“Muchos ya estábamos melancólicos, porque pasaríamos navidades sin la presencia de los seres queridos que han tenido que partir a otros países por una mejor calidad de vida, pero ahora también se limita a la unión de los que tenemos que viajar a otros estados y reencontrarnos con los seres queridos que nos quedan en Venezuela”, resaltó Urbina.
En la urbanización porteña se registran cortes eléctricos por ocho horas consecutivas cada dos días, lo que obliga a más de uno a reducir sus actividades diarias para evitar el agotamiento y disminuir el calor, pues cuando el servicio eléctrico falla también se quedan sin agua y, de esta manera, incrementa la desesperación.
lee también:
navidad a oscuras: dos años sin solución la crisis eléctrica en zulia
El viernes 27 de diciembre, Antonio Urbina estuvo desde las 4:00 de la madrugada en la estación de gasolina ubicada a pocos metros del terminal de Ferry de Puerto La Cruz y fue a las 2:00 de la tarde que logró llenar medio tanque de su vehículo. El bombero le explicó que solo garantizaban 20 litros de combustible para que alcance a la mayor cantidad de conductores posibles.
“Llegué a mi casa súper cansado y estresado, con ganas de bañarme y descansar, pero no tenía luz y, por ende, tampoco agua. Con la mala suerte de que yo no he podido comprar tanque y no contaba con recipientes almacenados. Me tocó acostarme en la sala y descansar en el piso para no salir a una zona con luz y gastar la gasolina”, expresó.
La situación se repite en la parte alta del municipio Sotillo, Mayorquín, Fundación Mendoza, Colinas de Neverí en Barcelona, Santa Rosa y avenida principal de Lechería, además de La Metoquina, Chorrerón y Volcadero en Guanta.
El malestar entre los habitantes de la zona norte del estado Anzoátegui se agudiza y cada vez más aumenta el riesgo de que muchos reciban el Año Nuevo a oscuras y sin poder salir de sus residencias por falta de combustible, mientras otros con mayor poder adquisitivo pagan entre 10 y 20 dólares en las estaciones de gasolina para llenar sus tanques completos.
Esta web usa cookies.