Carúpano.– Durante un encuentro realizado en la sede del partido Acción Democrática (AD) en Carúpano, estado Sucre, el presidente del Frente de Trabajadores Valmore Rodríguez y Secretario Sindical Nacional de AD, Miguel Quiroz, fue tajante al decirle a los presentes que “el gobierno de Maduro es el peor enemigo de los trabajadores”.
El encuentro sindical contó también con la presencia del Coordinador Nacional Sindical de Un Nuevo Tiempo (UNT), Miguel Vallenilla; el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) en Carúpano, Felipe García, y el diputado ante la Asamblea Nacional (AN) Dencys Pazos, entre otros dirigentes sindicales y representantes de los partidos AD, UNT, Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular (VP).
Quiroz indicó a los medios de comunicación que se encontraba recorriendo el país llenando de aliento y esperanza a los trabajadores para que continúen luchando por un salario digno. “El salario quedó pulverizado con el nuevo aumento decretado por el Gobierno, con el que solo te alcanza para comprar un kilo de queso y un cartón de huevos, sin pagar medicinas, educación y los servicios básicos. En el movimiento sindical donde se encuentran los partidos políticos VP, UNT, PJ y AD estamos hablando con la masa sindical que existe en Venezuela, porque tenemos derecho a una mejor calidad de vida”, sentenció.
El dirigente sindical denunció que no solo los funcionarios públicos que están con el actual gobierno y lo aplauden tienen derecho a vivir bien. “No puede ser que te pidan un carnet político o camisa roja para poderte darte una caja Clap o un bono. Los venezolanos necesitamos un salario de verdad, con el que podamos comprar lo que necesitamos donde queramos y no esperando las dádivas de este gobierno. Nicolás Maduro es el peor enemigo de los trabajadores y ha vuelto el país un desastre”, afirmó.
En la cuarta gira nacional que lleva el movimiento sindical, no descartaron estar preparando el terreno para unas venideras elecciones, dejando claro que se están organizando para mantenerse unidos y convertir el descontento de los trabajadores en una sola voz de protesta.
