Maturín.- Al menos 18 médicos residentes del postgrado de Cirugía General en el Hospital Manuel Núñez Tovar de Maturín se quedaron sin equipos de bioseguridad para atender a los pacientes que ingresan a la emergencia sin saber si son portadores o no del coronavirus. Este 30 de junio comenzaron con una campaña en redes sociales pidiendo apoyo económico para comprar sus propios suministros.
El residente del tercer año de Cirugía General, Hernán Espinoza, dijo a El Pitazo vía telefónica este martes, 30 de junio, que iniciaron la campaña en vista de que los materiales que les entrega la dirección del hospital no son los más adecuados, como mascarillas de tela o bragas de poca calidad que deben cambiarse con frecuencia porque no los protegen.
“El material no es suficiente y el que llega es llevado a las dos áreas de aislamiento que se destinaron en el hospital para atender a los casos de coronavirus. Nosotros también estamos expuestos porque atendemos pacientes en la emergencia sin saber si están asintomáticos para el virus y también nos podemos contagiar, como ya les ha pasado a otros residentes en algunos estados del país, por eso estamos pidiendo esta ayuda monetaria”, explicó Espinoza.
Cada residente de cirugía atiende a entre 20 y 30 pacientes por turno y además tiene contacto con dos o cuatro familiares que también ingresan a la sala de urgencias como acompañantes, la mayoría de ellos sin tapabocas. Los equipos de bioseguridad que necesitan les permitirá cambiarlos cada 24 horas y les brindarán más seguridad.
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“Hemos solicitado varios presupuestos y todo está dolarizado. Por ejemplo, las mascarillas cuestan entre cuatro y seis dólares, las bragas entre diez y veinte dólares, hay otros suministros que son menos costos, pero que obligatoriamente debemos tener para seguir con los protocolos internacionales de protección y atención al paciente. Estamos hablando de que es un kit por turno, porque cada veinticuatro horas hay que cambiarlos”, indicó.
Espinoza apeló a la solidaridad de los venezolanos y pidió apoyarlos para dotarse con un buen lote de batas, bragas, guantes y mascarillas. El pasado jueves, 25 de junio, la gobernadora Yelitze Santaella asumió que en el hospital no habían equipos de bioseguridad, porque desde la dirección no le informaron a tiempo sobre el déficit de materiales.
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