Maturín.– Aidam Marcano tiene cinco meses de nacido y dos de ellos los ha vivido en la cuna de un hospital luego de sufrir una complicación de salud. Cuando tenía dos meses le diagnosticaron una enfermedad congénita en el corazón, que sólo puede corregirse con una operación de corazón abierto: debe viajar hasta un hospital en Brasil desde Maturín, capital del estado Monagas.

El caso de Aidam es el único en Monagas, donde no hay especialistas para tratarlo. Hay un médico en Caracas que puede operarlo en el Hospital Clínico, pero la cirugía cuesta 45.000 dólares, un monto que la familia ni ninguna fundación puede costear. Por eso, la solución es viajar a Brasil, pero necesitan ayuda con el traslado.

Sus padres, Edioswal Marcano y Yenitza Millán, entregaron seis cartas a la Gobernación del estado Monagas solicitando apoyo y no han recibido respuestas. Ambos piden una ambulancia para llevar al bebé hasta la frontera con Brasil y desde allí hasta Manaos, donde el personal médico del hospital de Crianza está dispuesto a atenderlo después que evaluó su caso gracias a que un amigo de la familia lo expuso.

“Una de esas cartas se la entregamos a un asistente de Diosdado Cabello, el día de la juramentación del gobernador Ernesto Luna, y aún estamos esperando esa valiosa respuesta que le salvará la vida a nuestro hijo”, dijo Marcano a El Pitazo este 14 de diciembre en una conversación telefónica.

Mientras alguna institución pública o privado les tiende la mano, la vida de Aidam pende de un hilo. El bebé sufre hasta tres episodios de espasmos al día y necesita estar conectado a oxígeno después de comer o hacer sus necesidades fisiológicas para evitar que se desmaye.

Hasta el momento, la única institución que ha mostrado interés en el caso es Protección Civil que diseña un plan para poder movilizarlo, haciendo enlaces con otras sedes. Pero el factor gasolina les impide avanzar en el plan. Marcano dejó a disposición de nuestros lectores su número telefónico en el caso de que alguien quiera ayudarlos: 0414-8786084.

Hace tres meses fue dado de alta en el Hospital Manuel Núñez Tovar, pero siguen internados en la emergencia pediátrica porque los padres temen no poder atenderlo oportunamente si sufre alguna complicación. “Los médicos nos han ayudado mucho, han sido comprensivos y lo han atendido. Nosotros estamos costeando todos los gastos para que él pueda vivir”, dijo.