Margarita.- Quienes habitan en la comunidad de El Saco, municipio Arismendi del estado Nueva Esparta, se sienten presos en sus propias viviendas, debido al alto índice de inseguridad en la zona.
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Aseguran que después de las 7:00 pm no pueden caminar por este lugar, especialmente en el sector La Otra Banda, donde pareciera que cada noche existe un toque de queda. «Después de esta hora da temor salir de nuestras casas a caminar, no solo porque te puedan despojar de tus pertenencias, sino también por el temor de que entren a nuestras residencias y nos dejen sin nada», expresó Carlos Rivas habitante de la comunidad.
Asegura que ya son muchos los vecinos asaltados, robados y hasta secuestrados. Atribuye este problema a la crisis económica que actualmente existe en el país.
«Las condiciones están dadas para que esto ocurra. La gente está falta de comida, medicina y además ya no hay trabajo, a quienes trabajan no les alcanza para nada lo que les pagan, entonces salen a buscar dinero de alguna manera, quitándoles a otros lo poco que tienen. Es lamentable la situación que estamos viviendo en Venezuela», reflexionó Rivas.
Hasta la comida es robada a quienes transitan por el lugar, «si te ven que vienes con bolsas de comida del mercado te abordan y te las quitan. Te dicen que les des una bolsita porque sus hijos no se van a morir de hambre», agregó el vecino de esta comunidad neoespartana.
Estas denuncias fueron expuestas durante la visita de representantes de la ONG Jóvenes Insulares, quienes buscan escuchar los problemas que aquejan a sus habitantes.
Las fallas en los servicios públicos, agua y luz, también afectan la vida de los residentes de esta comunidad.
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