Maturín.– Sin dinero y con carencias; así viven los jubilados de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en el estado Monagas, donde muchos de ellos han tenido que limpiar zapatos o trabajar como vigilantes para llevar el sustento a sus hogares. Un grupo de ellos aseguró que la pensión no les alcanza para sus gastos diarios, que van desde comer hasta comprar medicinas.
“Quienes criaron a sus hijos bien, hoy están sobreviviendo gracias a las ayudas que ellos les dan, pero aquellos que no tienen ese apoyo, entonces tienen que salir a ver cómo resuelven; es así como hoy en día tenemos a compañeros trabajando como vigilantes o limpiando zapatos”, contó Jesús Salvador Pino, quien le dedicó 40 años de su vida a la industria petrolera nacional.
Pino es uno de los 3.000 jubilados en Monagas y uno de los 8.700 en el país que reclaman el pago del fondo de pensiones. Contó que actualmente solo reciben un pago de 150.000 bolívares mensuales. “Son muchas las irregularidades que estamos viviendo, por ejemplo, el pago de la Tea (tarjeta de alimentación) no se hace de forma regular, sino cuando le conviene a la empresa. Hay compañeros que tienen tres meses sin recibirlo”, dijo.
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La situación va más allá: los pensionados monaguenses reclamaron otras deudas que Pdvsa mantiene con ellos y con el personal activo. La empresa tiene ocho meses sin pagarles a las clínicas y por ello ninguna presta servicio a los pacientes, por lo que quienes tienen una emergencia tienen que esperar una autorización en un servicio privado o llegar a un hospital.
Así le ocurrió hace poco a un empleado de Pvdsa en Temblador, municipio Libertador del estado Monagas. César Moreno, gerente de la seccional Temblador de la Asociación de Jubilados, dijo que al trabajador le amputaron la pierna porque no recibió atención médica pronta. “Terminó en la emergencia del hospital de Maturín, donde tuvieron que amputarle la pierna después de que pasó varios días internado allí”, narró.
Moreno dijo que en la última reunión que sostuvieron con el gerente de Pdvsa Oriente, este les dijo que “tenían que aguantar la pela”, haciendo alusión a los reclamos referidos a la mora con las clínicas y el fondo de jubilación. La lluvia que cayó la mañana de este miércoles 27 de noviembre en Maturín impidió que un grupo de jubilados marchara hasta la Defensoría del Pueblo para solicitar apoyo en la lucha por el pago de su dinero.
 marchara hasta la Defensoría del Pueblo para entregar una carta solicitando apoyo en la lucha por el pago del fondo de pensiones){kind=link}