La crítica escasez de agua que se vive en la isla de Margarita también afecta el principal centro de salud de esta entidad. El personal médico, al igual que los pacientes y sus familiares, sufren ante la falta del servicio, por lo cual tienen que enfrentar los costos del suministro mediante botellones y cisternas para que puedan llevarse a cabo las operaciones quirúrgicas.
El presidente del Colegio de Médicos de Nueva Esparta, José Antonio Narváez, aseguró que en más de 50% se reducen las posibilidades de realizar intervenciones quirúrgicas tanto de emergencia como electivas, debido a que no cuentan con el servicio de agua.
“Ya tenemos más de dos semanas sin ese suministro. Solo lo tenemos mediante camiones y eso ha hecho que todas las cirugías y la atención a la ciudadanía y a los pacientes se haya paralizado casi en un 50%”, señaló el profesional de la medicina.
Narváez explicó que en las guardias nocturnas de los días pasados no se ha contado ni siquiera con el instrumental estéril para llevar a cabo las intervenciones de emergencia, lo que genera un grave daño al paciente.
Por su parte, los familiares de los hospitalizados, como Bruna Velásquez, también se quejan de la falta del recurso hídrico, asegurando que deben traerlo por cualquier medio para el consumo y aseo tanto de los pacientes como de sus acompañantes. “Para poder asear a nuestros familiares hospitalizados a veces tenemos que agarrar un trapito o un pañal y mojarlo con un poquito de agua de las botellas que compramos en la panadería y pasarle por el cuello y hasta donde se pueda para limpiarlos. Ya esto es demasiado”, expresó Velásquez.
Tanto el personal médico y paramédico, así como los familiares de los pacientes de este hospital, aseguran que las autoridades se hacen de la vista gorda ante tan grave problemática, que amenaza la vida de quienes se encuentran allí recluidos, ya que la falta de agua también afecta el aseo de las instalaciones médicas y de los baños de este centro de salud.
