Monagas.- La escasez impulsa la reventa de gasolina en el Oriente de Venezuela, donde se comercializa por entre 1 y 3.5 dólares el litro de manera clandestina.
Registros recabados por el equipo reporteril de El Pitazo en Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta y Sucre, este 7 de agosto, señalan que cada vez es más difícil conseguir estaciones de servicio disponibles para el despacho.
El combustible más caro se expende en Nueva Esparta, donde la gente cancela 3.5 dólares por cada litro. En la región insular sólo habilitan cuatro estaciones de servicio a la semana para atender al sector priorizado: lunes y viernes para los funcionarios públicos mientras que martes y jueves para el sector salud, telecomunicaciones y medios de comunicación. Solo venden 30 litros con carro.
Tanto en Anzoátegui como en Monagas la gasolina se vende hasta en 2 dólares por litro, es así porque el despacho también es limitado para los conductores particulares durante toda la semana. De hecho, en la zona norte de Anzoátegui solo habilitan 11 gasolineras divididas entre el sector priorizado y los particulares, que colapsan las calles y avenidas cada vez que les corresponde el turno; el suministro quedó reducido a cuatro días: lunes, miércoles, viernes y domingo por terminal de cédula para los no oficiales.
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Al sur de ese estado, la situación es similar, pero solo una estación de servicio está habilitada. Pero en el caso de Monagas, la gobernadora Yelitze Santaella dijo este viernes que cerrará todas las estaciones de servicio al público y solo habilitará algunas para despachar al sector priorizado, entre ellos a los médicos a quienes admitió que no había podido atender. Santaella explicó que la decisión fue tomada en vista de que los contagios comunitarios por coronavirus provienen de las gasolineras y porque, además, no hay combustible para atender toda la demanda en el estado.
El panorama de Sucre es más complicado debido a los focos de contagios de COVID-19. Desde la gobernación se ha informado que por ello la venta estará restringida para los usuarios hasta que los contagios disminuyan; han pasado seis semanas desde que se implementó esa medida en Cumaná y tres en Carúpano, y ahora los ciudadanos se desplazan a pie porque ni siquiera el transporte público puede beneficiarse con el despacho al igual que lo hace el sector oficial. Por ello, los revendedores ofrecen cada litro por 1 o 2 dólares, dependiendo de la zona.
La ausencia de combustible en el Oriente de Venezuela ha sido la causa de protestas de conductores tanto particulares como del transporte público, quienes demandan venta para cumplir con sus jornadas laborales durante la semana de flexibilización de cuarentena. El sector pesquero también es afectado y en reiteradas oportunidades ha advertido que las faenas se han reducido por la falta de gasolina.
Con información de Yesenia García, Lisbeth Miquilena y Giovanna Pellicani
