El Tigre.- El Ateneo de El Tigre está en una situación crítica, por lo que requiere atención y apoyo para no cerrar sus puertas.
Celia Bastardo, su coordinadora general, hizo un llamado a la comunidad, entes gubernamentales y empresas privadas para que apoyen y entre todos puedan lograr las mejoras que necesita.
“Es una de las instituciones más antiguas de la ciudad; es patrimonio cultural invaluable, no solamente por su calidad humana sino por su infraestructura física”.
Bastardo destacó que el ateneo tiene más de 50 años de fundación y solo en la época en que Ovidio González fue gobernador de Anzoátegui, entre los años 1990 y 1994, se hizo una remodelación.
Luego la empresa Ameriven le hizo otras reparaciones. “Desde esa época no hemos recibido apoyo, y no porque no lo hayamos solicitado. Aquí vino la gente de Pdvsa, midió por aquí y por allá y nos quedamos esperando el proyecto de la Faja Petrolífera del Orinoco”, señaló
La coordinadora destacó que también solicitaron apoyo a Maderas del Orinoco para las tablas del escenario del auditorio y después de que se las aprobaron y fueron hasta Puerto Ordaz, no se logró nada.
La última visita que recibieron hace poco fue de una comisión de Petropiar a la que le expusieron las necesidades, pero la comisión se excusó argumentando que ante la crisis no tenían presupuesto para hacer mejoras.
“Nos preocupa porque la institución necesita mejoras. Tenemos problemas de filtraciones y luz; hay salones en los que no se pueden dar clases por las filtraciones y la humedad que hay”, dijo Bastardo.
En el ateneo hacen vida la Fundación Cultural Escuela Danzas Kamanari, Fundación de Joropo Recio Fernando Dianes, Taller Permanente de Cuatro, Fundación de Artística El Tigre (Fundart) y el Infocentro.
Isaura González, presidenta de Danzas Kanamari, agregó que lo más urgente es la impermeabilización del techo del salón de danzas y reparar el auditorio, que requiere tablas.
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“Las clases que se daban en el salón de danzas las mudamos para salón de música y el auditorio por temor a que la humedad afectara a los niños. Nosotros tenemos niños desde los tres años y es un riesgo para ellos”, explicó González.
La institución está adscrita a la Gobernación del estado, de donde también han ido a tomar medidas y fotos, pero todo se queda allí.
Actualmente el ateneo sobrevive de autogestión por parte de padres y representantes de los integrantes de las cuatro fundaciones, porque no manejan presupuesto.
“Nosotros podemos hacer reparaciones menores, pero no podemos asumir el costo de impermeabilización”, apuntó Celia Bastardo.
Juan Rangel, presidente de Fundart, lamentó el estado en que se encuentra el espacio que se creó en 1962 como casa de la cultura y donde funcionó por muchos años la Biblioteca Pública Alfredo Armas Alfonzo.
“Definitivamente es un llamado de atención, de alerta, para que no se pierda un legado, un patrimonio donde hacemos cultura para formar hombres y mujeres de bien y crear una sociedad con valores y cultura. Vemos cómo hay dinero para otros grandes eventos y no para aportar a un bien que es para toda la comunidad”, expresó Rangel.
En el ateneo funciona el infocentro, el cual también está afectado por las filtraciones, lo que pone en riesgo a las computadoras. Además, las instalaciones son prestadas a consejos comunales para reuniones.
“Llegará un momento en que tendremos que cerrar. Nosotros hacemos cultura, no tenemos riquezas para transformar esto y si no tenemos ayuda no podremos seguir”, finalizó la coordinadora del ateneo.
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