Monagas.- En el Oriente de Venezuela, los habitantes ya están cansados de cocinar con leña: hay sectores que tienen entre cuatro y catorce meses sin recibir una bombona de gas doméstico en sus casas, según registros de El Pitazo tomados este viernes 23 de octubre. Es la realidad de una región en la que el gas natural de los yacimientos petroleros se quema en lugar de aprovecharlo en beneficio de las comunidades.
La situación más crítica se presenta en Nueva Esparta. Allí hay sectores, en los 11 municipios, que tienen 14 meses sin gas doméstico. Las familias han habilitado fogones en los patios de sus viviendas como única alternativa para cocinar, debido a que los cilindros de gas doméstico desaparecieron a pesar de la promesa de que llegarían cada 15 días luego de autorizar la venta y distribución a los Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap).
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La situación en Monagas no es menos crítica, pues las 70 protestas registradas hasta este viernes así lo demuestran. El reporte de los ciudadanos indica que el servicio falla desde hace ocho meses y que en principio solo usaban los fogones para cocinar aquellos alimentos que llevan más cocción, como los granos, pero ahora preparan desde el desayuno hasta la cena; la gente comienza a quejarse no solo de los efectos nocivos del humo sino del cansancio que esto genera.
La deforestación de las áreas verdes es notable en las principales ciudades del Oriente, especialmente en Sucre. Desde el inicio de la cuarentena a finales del mes de marzo, en los hogares del estado Sucre se agudizó la falta de gas doméstico. Al día, en los 15 municipios de la entidad, se registran hasta 10 trancas diarias por habitantes que reclaman tener entre tres y siete meses sin cilindros.
Además, las personas explican que el Clap recoge el dinero para la venta del combustible y nunca lo entrega. Luciano Farías, habitante de los Bloques de Playa Grande en Carúpano, municipio Bermúdez, realizó un fogón comunitario para preparar los alimentos de su familia que reside en el conjunto residencial.
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En el sur de Anzoátegui, desde hace unos seis meses, cuando agudizó la escasez de gas doméstico, los residentes cocinan en leña. Los concejales y la directiva del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) implementan operativos de ventas de gas por sorteo y a pesar de ello, los vecinos de El Tigre y Guanipa no se benefician.
En la zona norte del estado Anzoátegui se restringieron las ventas de cilindros de gas doméstico mediante la supervisión y distribución liderada por los consejos comunales, lo que dificultó la adquisición de bombonas en los últimos cuatro meses. La zona Oeste de la entidad es la más afectada, sus habitantes aseguran que esperan hasta dos meses para poder comprar un cilindro.
Con redacción de Jesymar Áñez Nava, Lisbeth Miquilena, Yesenia García, Marinelid Marcano y Giovanna Pellicani.
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