El presidente del Colegio de Médicos de Nueva Esparta, José Antonio Narváez, aseguró que las fallas eléctricas causaron daños en equipos de alta tecnología que requieren un flujo eléctrico sin variaciones.
Entre ellos los monitores, las máquinas de anestesia y los ventiladores para dar asistencia ventilatoria a los pacientes recluidos en el Hospital Central Luis Ortega de Porlamar, en la isla de Margarita.
Subrayó que además el aire acondicionado también fue afectado. «En las áreas de emergencia y trauma shock, el calor llega casi a 50 grados, atentando contra la labor del personal médico y la vida de los pacientes, ya que las altas temperaturas son un caldo de cultivo».
El representante del gremio médico insular indicó que desde hace más de tres meses, los pacientes críticos y que requieren ventilación mecánica son recluidos en el área de trauma shock, tras el cierre del área de la terapia intensiva del principal centro asistencial de Margarita, sin que las autoridades del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) se ocupen de corregir esas graves fallas en áreas vitales.
