Jesús Tillero, paciente renal en la Unidad de Hemodiálisis Edgar Moglia, de la isla de Margarita, confirmó que la semana pasada fallecieron tres de sus compañeros. Aseguró que de 29 máquinas para diálisis, ya 10 están dañadas y que lo peor es que no hay posibilidades de reparación y las van desincorporando en detrimento de sus tratamientos, que cada día se ven más amenazados.
A pesar del temor que sintió de que las autoridades de salud tomen represalias contra él por la denuncia realizada, manifestó que es justo que se sepa la situación que viven más de 200 pacientes renales en la entidad.
“Faltan varios insumos médicos, así como especialistas en el área de psicología, nutrición, cardiovascular, traumatología. Allí pasan cosas horribles; nosotros entramos caminando, pero con el tiempo vamos perdiendo la vida”, expresó.
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Lamentó que ya tres de sus compañeros fallecieron en tan solo una semana. Relató la odisea que vive para poder llegar hasta la unidad de diálisis y lograr cumplir con sus sesiones. “Yo vengo de Juangriego dos o tres veces a la semana y a veces es triste lo que vemos allí en la unidad de diálisis”, dijo.
Tillero desea que los familiares y pacientes renales puedan unirse y en una sola voz denunciar en la Defensoría del Pueblo por sus derechos a la salud y a la vida, pero manifestó que hay mucho temor de que las autoridades del sector salud en vez de acudir a escucharlos y buscar solventar, más bien puedan tomar represalias contra ellos.
