Maturín.- De acuerdo con la Asociación Civil Conciencia Ciudadana, siete de cada diez niños salen a las calles de Maturín a pedir dinero. Se trata de una cifra que se mantiene desde 2018, cuando la organización comenzó a monitorear esta situación en la capital de Monagas. Su coordinadora, Marlene Rodríguez de Arreaza, sostiene que es un hecho preocupante.
Los escolares tienen edades comprendidas entre los 10 y 12 años. “Queremos llamar la atención de las autoridades del estado porque aunque no tenemos cifras precisas, sabemos de casos de niños que están cometiendo delitos en el centro”, indicó Rodríguez de Arreaza, quien coordinó la defensoría infantil Rayito de Luz, en el sector El Paraíso de Maturín.
El registro que adelanta Rodríguez da cuenta de que los infantes residen en las comunidades de Sabana Grande y Los Tapiales, parroquia Las Cocuizas; Los Guaritos, José Tadeo Monagas y Barrio Bolívar, parroquia Los Godos. La mayoría comienza a concentrarse desde las 9.00 am hasta las 4.00 pm o 5.00 pm.
Son infantes que dejaron de estudiar y que viven con sus abuelas, porque sus padres ahora trabajan en las minas o emigraron hacia Colombia o Brasil buscando mejorar su vida para luego poder llevarse a sus hijos. “Algunos tienen al padre en Maturín, pero sin que se haga cargo de ellos o aporte dinero para su sustento”, agrega.
Además de las calles del centro y de la avenida Bolívar, los niños se pasean por la zona comercial de los sectores La Floresta y Los Guaritos, así como en la avenida Raúl Leoni y en el mercado municipal de Los Bloques. Rodríguez indica que en Los Guaritos también los hay que se ofrecen a trabajar en las casas por un plato de comida.
En Conciencia Ciudadana también están preocupados por el aumento de personas pidiendo un plato de comida a cambio de trabajo. “Muchos se ofrecen a botar la basura, limpiar los patios o las casas por comida, bien sea para comer en el mismo sitio o para prepararlas en las casas. Esto es una muestra de la situación tan compleja que estamos viviendo”, refiere.
En un año, la asociación ha visitado a 16 comunidades de Maturín para llevar asistencia social, como atención médica. Al menos 2.000 personas se han beneficiado con las jornadas, en su mayoría son de escasos recursos económicos; a los participantes se les aplica un instrumento para conocer cuáles son sus condiciones de vida y en su mayoría son deficientes.
