Clarines.- “Se nos están agotando las oraciones. Ya no sabemos a qué santo pedirle para que los delincuentes no sigan haciendo de las suyas y pueda retornar la tranquilidad a nuestros hogares. Vivimos a merced del hampa”.
Es la súplica del ama de casa Teresa Guacuto, quien es una de las fundadoras del sector José Antonio Anzopategui II de Clarines, comunidad ubicada en la zona oeste del estado Anzoátegui, donde según cuentan fueron olvidados por las autoridades de turno.
En el popular sector cuentan que dejaron de ver a los funcionarios policiales patrullar la zona, lo que ha dado paso a los actos vandálicos liderados por un grupo de antisociales que al parecer tomó el control de la zona y azota a los habitantes del lugar.
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Antonio Otero también reside en la comunidad y aseguró que carecen de alumbrado público y que la falta de desmalezamiento en algunas áreas permite que los antisociales utilicen esas áreas como guarida para atacar a quienes transitan en horas de la noche.
“Aquí se registran atracos a diario. Tenemos que estar en nuestras casas antes de las 6:00 de la tarde porque quien camine en horas de la niche se convierte en presa fácil de los delincuentes. No sabemos a qué organismo acudir porque todos ignoran nuestros llamados de auxilio”, destacó Otero.
A estas denuncias se suman las de Hugo Portillo, quien denunció el cobro excesivo de las cajas distribuidas por el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) y las bombonas de gas, por las cuales cobran más de Bs. S 8.000 en efectivo, monto y modalidad de poco alcance para quienes habitan en la zona.
Las denuncias fueron recabadas por representantes de la ONG Aprende Haciendo, quienes visitaron el sector ubicado en la población de Clarines, donde realizaron una proyección informativa y entregaron arepas a los más necesitados de la localidad.
