Clarines. “Desde hace un año estamos enfrentando las consecuencias de vivir en una comunidad sumergida en una oscurana y donde sus habitantes tienen que permanecer dentro de sus hogares a partir de las 6:00 pm cada día, para evitar ser víctima del hampa”.
Es la denuncia efectuada por el electricista Simón Torres, quien habita hace más de un año en el sector Cruz de Belén de Clarines, población ubicada en la zona oeste del estado Anzoátegui y donde, según cuentan sus habitantes, carecen de patrullaje policial.
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Asegura que la plaza de la localidad está completamente a oscuras y ésta cuenta con las únicas áreas para que los niños y jóvenes puedan recrearse o asistir para compartir con otros vecinos.
Sin embargo, actualmente ninguno quiere mantenerse en el lugar por haberse convertido en zona roja.
Son más de 600 familias las que viven en la población rural y cuentan que la falta de alumbrado público es el principal factor que ha influido en el incremento de los hechos delictivos y en la soledad de sus calles, las cuales ahora son guarida para los antisociales.
Torres informó a representantes de la ONG Aprender Haciendo, quienes en alianza con El Pitazo dictaron un taller de panadería en la zona, que han notificado lo que ocurre a todas las autoridades.
Sin embargo, hasta ahora no han recibido ningún tipo de respuesta. Piden que asistan al sector y dicten talleres de reparación de bombillos para intentar recobrar, por sus propios medios, el alumbrado de la comunidad.
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