Aun cuando en el estado Nueva Esparta el inventario de productos cárnicos es óptimo, el presidente de la Asociación de Carniceros de la entidad, Gustavo Santiago, indicó que el consumo ha disminuido 40%, consecuencia del bajo poder adquisitivo de los neoespartanos.
Considera que a pesar de la importancia del consumo de carne como parte de una alimentación balanceada, ya la población no puede llevarla a sus hogares como en épocas anteriores, debido a los altos costos, que a diario varían porque lo comerciantes están amarrados a la inconstancia del dólar.
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“Tenemos una buena cantidad de productos, los frigoríficos están llenos de congelados, los mataderos tienen de todo, el problema es que no tenemos quién compre. Entendemos que precisamente la cantidad de productos es por la reducción del consumo”. De hecho, Santiago detalló que antes alcanzaban una venta de hasta unas 10 reses en una semana y ahora solo llegan a vender de cinco a seis.
Santiago insistió en que mientras continúe la inestabilidad en el sector económico los precios también variaran de un día para otro. “Si el dólar sube o baja, lo mismo pasa con los precios de la carne; es una inestabilidad que nos afecta a todos, a vendedores y compradores”, afirmó.
Con respecto a la venidera temporada de navidad, estima que la tradicional compra de cerdo sea aún más difícil, puesto que el precio podría repuntar por encima de los 100.000 bolívares el kilo, y la carne y pollo podrían continuar siendo una mejor opción para la elaboración de las hallacas y así no dejar de tenerlas en la tradicional cena familiar.
