Cumaná.- Raicel Rodríguez, de 19 años, y su pequeña de tres años, ingresaron al Hospital Universitario Antonino Patricio de Alcalá (Huapa) por presentar quemaduras de segundo y tercer grado en parte de su cuerpo. También ingresó a ese centro de salud de la capital del estado Sucre, un niño de cinco años con su cuerpo quemado en 70 %.
El hecho ocurrió en una residencia ubicada en la comunidad del Rincón de Araya, municipio Cruz Salmerón Acosta, Sucre. Un sexagenario, ante la falta de la luz el viernes 29 de marzo, aproximadamente a las 7:00 p.m, preparaba un mechuzo en la cocina de su vivienda. Cuando el abuelo encendió el fósforo y se lo pegó a la mecha del mechero, este explotó.
Los familiares narraron que, producto de la explosión de la lámpara casera, la candela quemó las manos al abuelo y éste, en medio de la desesperación, lanzó el recipiente al suelo y las llamas alcanzaron a Raicel Rodríguez y a su hija que estaban sentadas a menos de un metro en una silla del comedor.
«Mi cuñada tiene toda la parte izquierda de su cuerpo quemada y mi sobrina brazos, piernas y cara en 60 %, según dicen los médicos», explicó Rosmery Vicent, tía de la infante. “Gracias a Dios están vivas las dos y se están recuperando de las quemaduras”, dijo.
En medio del apagón registrado en el país el viernes 29 de marzo, aproximadamente a las 7:20 pm, en una vivienda ubicada en el pueblo del Guamache de Pantoño, municipio Ribero, estado Sucre, un adolescente de 13 años finalizó la elaboración de un mechuzo para alumbrar su residencia. Las lámpara de fabricación casera estalló y las llamas alcanzaron a su primo.
Relataron los familiares que el joven fue a llenar el mechero de combustible y estaban dos pimpinas, una de gasolina y otra de gasoil. En medio de la oscuridad, el jovencito llenó de gasolina la lámpara casera y cuando encendió el fósforo ésta explotó y las llamas alcanzaron a su primo de cinco años.
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Ana Martínez, tía del pequeño, cuando observó a su sobrino prendido en llamas salió corriendo y le quitó la ropa. “Ella, en su desesperación, lo abrazó para tratar de apagarle la candela, por eso es que tiene los dedos y parte de sus manos quemadas”, explicó un familiar.
“Fue un accidente, su primo estaba tratando de hacer un mechuzo con una lata en medio de la oscuridad y, en vez de echarle el gasoil, echó gasolina y eso hizo una explosión; él se quemó la mano”, informó, entre nervios y con sus ojos hinchados de llorar, Rubenys García, madre del pequeño lesionado.
García explicó al equipo de El Pitazo que su retoño tiene quemaduras desde la parte de las rodillas hasta su rostro. “La tía de mi hijo y su primo fueron atendidos en el ambulatorio de Casanay, municipio Ribero, y como solo presentaron quemaduras en sus manos se encuentran en su casa fuera de peligro”, finalizó.
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