Carúpano.- La Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) realizó este martes 14 de julio, en la tarde, una conferencia gratuita denominada Terremoto de Cariaco, 23 años después, dictada por la jefa del departamento de Sismología de esa institución, Gloria Romero, quien explicó que actualmente en Venezuela 10.730 escuelas pueden ceder con un sismo.
Romero destacó que a raíz del terremoto de Cariaco, que provocó el colapso total del liceo Raimundo Centeno y la Escuela Valentina Valiente del municipio Ribero, ingenieros en Venezuela iniciaron estudios de las tipologías de todas las instituciones educativas que son de concreto armado y presentan características similares a las devastadas en el sismo.
“Esta necesidad, que surgió entre los ingenieros, se llamó Proyecto Escuela y el trabajo está culminado para ser presentado con propuestas ante las autoridades. Estas instituciones deben reforzarse para que no ocurra lo mismo que pasó en Cariaco”, explicó la especialista.
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La funcionaria detalló que entre las fortalezas que dejó el sismo del 9 de julio de 1997 está la creación del Aula Sísmica Madeleilis Guzmán. Su nombre se debe a la maestra de la Escuela Básica Valentín Valiente que ofrendó su vida por rescatar a dos niñas. Además, explicó que Venezuela cuenta con un sismológico de calidad que funciona las 24 horas del día, con personal de guardia.
“Los ciudadanos del municipio Ribero, desde preescolar, están preparados actualmente para un sismo, porque crearon la cultura antisísmica con la realización de talleres y las inducciones que se dan en las escuelas. Las instituciones educativas destruidas por el terremoto fueron reconstruidas con una estructura de una planta y siguen impartiendo conocimientos”, explicó Romero.
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Durante su intervención, dejó claro que el Oriente venezolano tiene fallas sísmicas y que cuando ocurre un temblor de gran magnitud volverá a repetirse. “El tiempo es impredecible, pero estas fallas técnicas liberan energías. Cuando ocurrió el terremoto de Cariaco no se pudieron estudiar los daños en el fondo marino, porque no contábamos con buzos. Pero, en la actualidad, hemos ido avanzando en los estudios sismológicos”.
