Carúpano.- Después de más de un mes de la desaparición del bote Jhonailys José y 20 días del Ana María, los cuales partieron desde el puerto de Guiria, municipio Valdez con destino a Trinidad y Tobago, pero nunca llegaron a su destino, 61 personas siguen desaparecidas.
El Consejo Legislativo del estado Sucre por el partido Copei Carlos Rodríguez, denunció este jueves 6 de junio que después de trasladarse hasta Guiria, pudo evidenciar las irregularidades que existen en las dos desapariciones de las embarcaciones.
“Me reuní con familiares de los desaparecidos y habitantes del municipio, este hecho se debe a una trata de personas. No hay mas explicación, donde instituciones en Guiria son cómplices”, denunció.
Destino Incierto
Rodríguez expuso que hay personas que organizan los viajes. “El dueño del bote cuadra el viaje, contacta a las personas que se van, y empieza hacer un listado de cuantas personas se va a llevar. En otros casos otras personas alquilan los botes.
En este viaje interviene Capitanía de Puerto, Seniat, Aduana en la parte de migración juega un papel muy importante, porque los funcionarios sellan el pasaporte y cargan los sellos para arriba y para abajo”, expuso.
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Además el diputado indicó que “en este proceso participa, en ocasiones también, la naviera Alexamar de Guiria. Y esto no es gratis, a los funcionarios del Estado hay que pagarles 500 dólares, para que no tengas ningún tipo de contratiempo para salir.
Del Puerto de Guiria salen solo seis u ocho personas que deben tener el pasaporte legal y los pasaportes son retenidos hasta por una semana por migración para sellarlo. Estos pasajeros, que tienen pasaporte, pagan 300 dólares cada uno, una vez que sale la embarcación”, detalló.
Explicó que el bote parte sin ningún tipo de inspección, pero va recogiendo pasajeros por las playas: la Salina, Punta de Piedra, Soro, Rio Salado y Macuro.
«Cuando llegan a Trinidad, un guardacosta trinitario los deja entrar al país pero debe cancelar 1000 dólares la embarcación. Los que llevan pasaporte los dejan en Trinidad, pero los que no tienen son dejados en una playa clandestina. Llama poderosamente la atención como estas embarcaciones han desparecido. Y las personas que sobrevivieron en el primer naufragio dan muchas versiones, que tienden a confundir”, esbozó.
Irregularidades
El legislador sostiene que suponen que las embarcaciones no llegaron a su destino por guerras internas entre pandillas que buscan controlar el mar.
“En la primera embarcación iban 29 mujeres y nueve hombres. Y llama la atención que en las dos embarcaciones siempre aparece el capitán del bote. Por parte del gobierno hasta la fecha no se ha hecho nada y tampoco ha habido ningún tipo de pronunciamiento. Estos casos están ligados con trata de personas, quienes están en este negocio ilícito tienen contacto con una persona en la Isla de Trinidad, que tiene un lugar exclusivo donde coloca prostitutas y esclavos”, subrayó.
El declarante manifestó que hay personas que se trasladaban en las embarcaciones y no iban a prostituirse, sino a reencontrase con su familia o a retornar a las empresas donde laboraban. “Las familias insisten que hay que investigar Capitanía de Puerto, Seniat en el área de Migración y Guardacostas. Porque se están llevando a las personas de manera ilegal sin cumplir con las condiciones mínimas de seguridad y es un misterio la desaparición de estas dos embarcaciones”.
Familiares de los desparecidos, diputados de la consejo legislativo y la AN han denunciado la manera misteriosa en la que han desparecido las dos embarcaciones , encontrándose 61 personas desparecidas, cuando tienen conocimiento que desde Irapa, municipio Cajigal siguen saliendo embarcaciones y han llegado hasta Trinidad y Tobago sin contratiempos.
