Puerto La Cruz.- Abrazados por el mal olor que emana del estacionamiento principal del mercado municipal de Sotillo, los comerciantes que hacen vida en principal expendio de alimentos ubicado en la zona norte del estado Anzoátegui trabajan como si hubieran sido olvidados por las autoridades de turno. Y es que, pese a que la directiva de la Asociación de Trabajadores del Mercado Municipal (Asotram) es la encargada de parte del aseo y mantenimiento del expendio de alimentos, el ayuntamiento porteño tiene una cuota de responsabilidad en ello.
Así lo explica uno de los voceros de la asociación de trabajadores, Luis García, quien comentó que hace cuatro meses la mandataria local, Herminia Ron, suspendió el envío de camiones colectores de basura al mercado municipal e informó sobre el pago de mensualidades para la reactivación del servicio.
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“La alcaldesa está pidiendo cuatro mil dólares mensuales para reactivar el servicio de aseo, por lo que tuvimos que recurrir a la contratación de una empresa privada que cobra menos, pero a la cual solo podemos cancelarle un servicio cada semana”, destacó García.
Las calles que bordean el mercado municipal están colapsadas de aguas negras, huecos y vendedores informales que hace un año fueron desalojados, pero que hoy se han apoderado de la compra y venta de divisas y han creado un mercado cambiario paralelo al que ninguna autoridad presta atención.
Luzmila Santos es una de las consumidoras que frecuentan constantemente el expendio de alimentos y cuenta que el mal olor invade todo el mercado municipal, lo que hace insostenible el recorrido por sus pasillos y pide atención inmediata para su saneamiento.
Hace un par de meses la mandataria local solicitó a la Cámara Municipal de Sotillo la autorización para asumir la administración del principal expendio de alimentos en la zona norte del estado Anzoátegui, pero algunos adjudicatarios aseguran que llevar a cabo esta medida podría significar la destrucción total del lugar.
“Nosotros nos quejamos muchísimas veces de Maglio Ordóñez como alcalde, porque realmente no hacía nada, pero no podemos negar que el mercado siempre estaba limpio, porque los miércoles enviaban una cuadrilla para su aseo y nunca dejaban acumular la basura en los alrededores”, recalcó Santos.
