Los niños fallecieron en el hospital infantil de Tucupita. Foto: Cortesía Kapé Kapé.
Tucupita.- La niña Maribel López de 8 años, indígena warao, falleció el pasado 2 de agosto en el Materno Infantil Dr. Oswaldo Brito de Tucupita por complicaciones asociadas a un presunto cuadro clínico de desnutrición severa. El hecho fue confirmado el 4 de agosto por un representante del Instituto Regional de Atención al Indígena del estado Delta Amacuro.
De acuerdo con los datos ofrecidos por el funcionario, la infanta había sido trasladada desde Pedernales hasta Tucupita junto a su hermanito, identificado como José López, de 4 años, quien también murió presuntamente por la misma causa. Maribel era la última sobreviviente de una familia de cuatro personas que padecían desnutrición.
La ONG Kapé Kapé también emitió un boletín de alerta sobre los decesos y afirmó que los dos padres de los niños fallecieron en la comunidad Guaranoco, población indígena localizada en el municipio Pedernales del estado Delta Amacuro.
El representante del Instituto Regional de Atención al Indígena, quien pidió reservar su identidad, señaló que la causa de muerte de los progenitores fue una enfermedad infecciosa y complicaciones derivadas de la falta de una adecuada alimentación.
En el caso de los niños, los médicos dijeron que presentaban un avanzado cuadro de malnutrición. El impacto de la precariedad en la alimentación de la población warao de los municipios Pedernales y Antonio Díaz ha aumentado en los últimos cinco años. En el año 2018, la exdiputada, Larissa González, denunció la muerte de cuatro niños e informó que la causa principal de los decesos fue la desnutrición acompañada con cuadros febriles de vómitos y diarrea.
Asimismo, en noviembre de 2019, una madre indígena identificada como Celia Márquez, de 19 años, se presentó al Materno Infantil con sus mellizos de un año de edad quienes fueron diagnosticados con deficiencia severa de sustancias nutricionales y enfermedades infecciosas.
Estudios de la zona realizados por la Fundación La Salle detallan que 22 mil miembros de la etnia warao viven en precarias condiciones sanitarias y 95% de ellos padecen desnutrición y parasitosis.
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