Protesta de trabajadores del sector salud podría repetirse en los próximos días. | Foto: Giovanna Pellicani
Barcelona.- Sin guantes ni tapa bocas están trabajando las enfermeras en el Hospital Luis Razetti de Barcelona, donde denuncian que el déficit superó el 75% desde finales de 2019 y desde entonces sólo tres profesionales de la salud trabajan por cada área.
La denuncia fue efectuada la mañana de este lunes en la entrada del principal complejo hospitalario del estado Anzoátegui, donde aseguraron que el centro asistencial no cumple con las condiciones mínimas para trabajar y los salarios no alcanzan ni para costear pasajes en vehículos de transporte público a diario.
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“Con el actual sueldo mínimo no podemos pagar pasajes todos los días para dirigirnos a nuestros puestos de trabajo. Los carritos por puesto están cobrando Bs.15.000 y los autobuses Bs. 5.000. No pretenderán que trabajaremos sólo para pagar pasajes”, reclamó Yudmila Quijada, quien labora en el área de consulta externa del hospital capitalino hace 14 años.
Denunció que las enfermeras del hospital Razetti deben acudir a diario a sus puestos de trabajo porque de lo contrario son amenazadas con despedirlas, pues debido a la falta de profesionales en el centro asistencial cada una de las que quedan son indispensables.
“Actualmente sólo tres enfermeras nos encargamos de las áreas que deben ser cubiertas por grupos de 10 trabajadores, pues son zonas críticas que ameritan mayor atención, pero la mayoría de las colegas se han ido por los precarios salarios que recibimos y por las condiciones en las que laboramos”, resaltó Quijada.
Las enfermeras del principal complejo hospitalario de Anzoátegui aseguraron que los salarios deben ser calculado en dólares y estimaron un promedio de $600 mensuales por cada trabajador.
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Por su parte, Edison Hernández, quien es delegado de prevención del hospital barcelonés y miembro del Movimiento de trabajadores por la salud resaltó la necesidad que tienen los trabajadores de volver a laborar por guardias, pues consideró económicamente “imposible” que se desplacen a sus puestos de trabajo a diario.
“Tenemos que pedir colas para poder llegar a nuestro trabajo porque el salario mínimo no da, y luego nos encontramos con áreas críticas donde ponemos en riesgo nuestras vidas y ningún ente lo valora. Queremos que escuchen nuestras súplicas, las cuales no son más que un reclamo a nuestros derechos laborales”.
En octubre de 2019 en el hospital Luis Razetti de Barcelona laboraban 163 enfermeras, y actualmente sólo 43 se encargan de las cinco áreas más críticas del centro asistencial cifra que amenaza con disminuir debido las condiciones laborales y bajos salarios.
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