La iglesia venezolana pidió a las naciones del mundo y a los organismos multilaterales, que tienen que ver con la distribución de la vacuna contra el COVID-19, dar los pasos acordes para colaborar con el pueblo venezolano para facilitar y permitir el envío de las vacunas, sin que eso signifique una carga para el país.
A través de un comunicado emitido este viernes 9 de abril, el obispo de la Diócesis de Margarita y presidente de la Comisión de Familia e Infancia de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor Fernando Castro Aguayo, hizo un llamado al Ejecutivo Nacional, a las autoridades sanitarias y a todas las instancias públicas y privadas para que busquen un acuerdo a fin de conseguir las mejores vacunas que puedan ser aplicadas a toda la población, sin excepción ni discriminación alguna.
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«Si esto se logra se evitará que nuestra población se convierta en un campo de experimento de productos inseguros y así garantizar que entren al país las dosis necesarias de vacunas contra el COVID-19«, manifestó.
El comunicado también destaca el clamor del ministerio pastoral en favor del pueblo de Margarita y de toda Venezuela. «Dios, nos hacemos eco de sus clamores en relación a la necesidad de resolver lo más pronto posible el tema de la vacunación contra el COVID-19. Es una urgencia que debe enmarcarse en el llamado a practicar el mandamiento del amor fraterno, que nos hace Jesús, el Señor», refiriere.
El Monseñor Fernando Castro Aguayo lamentó el aumento del número de contagios así como de fallecidos, incluyendo representes del gremio eclesiástico. «Esto ha creado más angustia en el pueblo, sobre todo en la población más vulnerable. El pueblo tiene el derecho a ser debidamente atendido tanto en la prevención, como en los cuidados médicos necesarios», dijo.
