Lo que fue símbolo de pujanza y representó uno de los principales atractivos turísticos de la isla de Margarita hoy luce acabado y arruinado. Locales cerrados, postes sin luminarias, basura por doquier y trabajadores a las afueras en espera de un cliente es lo que se observa en los bulevares Gómez y Guevara, así como en las calles Zamora, Velázquez, San Nicolás e Igualdad de Porlamar, municipio Mariño.
«Los comerciantes que sobreviven a esta crisis lamentan que la inseguridad sea la que reine allí y los mantenga azotados», expresó Kamel Makled a El Pitazo, el martes 10 de agosto.
Reiteró que la delincuencia se apoderó de las calles y que en ocasiones se registran secuestros, homicidios y robos, lo que generó la lejanía de los compradores. Refirió que el asesinato del libanés Fady Ayoub Bazzi, hecho ocurrido en la tarde del viernes 30 de julio, es muestra del peligro que corren a diario los comerciantes. «Esta no es la primera vez que pasa acá un atraco, un secuestro, o una cosa así. Aquí te quitan hasta el teléfono, por eso la gente siente miedo de venir al centro, por esa misma situación», afirmó Makled.
Dos hombres asesinan de tiro en la nuca a comerciante libanés en Margarita
Aunque no especificó la frecuencia al día sí se registran estos delitos, manifestó que los afecta en las ventas, pues los usuarios prefieren irse a los centros comerciales. «Esto es un caos total, hasta las baterías de los carros se las roban, ¿quién va a venir a comprar así?», exclamó.
El Pitazo buscó contactar al jefe del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Nueva Esparta para consultar sobre el tema y saber el tipo de delitos que se cometen allí, pero no recibió respuestas.
Locales blindados
Los comerciantes explicaron que a causa de la inseguridad debieron tomar medidas preventivas y blindarse, «tuvimos que invertir en dispositivos de seguridad y cámaras, además, contratar vigilancia privada, nos toca resolver por nuestro lado», dijo Walek Makled, también comerciante de Porlamar.
Manifestó que el patrullaje policial no existe, ya que los funcionarios no cuentan con unidades para el respectivo recorrido que realizaban a diario hace tres años.
Ventas por el piso
Otra preocupación que manifestaron fue la caída de 80 % en las ventas y el cierre de 70 % de los locales, cifras que afirman se han incremento desde la pandemia y sin síntomas de que puedan recuperarse porque entre las personas que visitan el casco central y comercial de Porlamar, la prioridad son los alimentos y las medicinas.
«Aquí en la calle Zamora tenemos una cuadra con cinco, seis y siete locales cerrados y en el bulevar todo está vacío, es triste ver un bulevar completo tan deprimido porque no hay ventas», expresó Kamel Makled.