Carúpano.-Habitantes de Carúpano en el estado Sucre despiden el año 2019 con carencia de gasolina y gas, alzas en precios de los productos de primera necesidad, dolarización en los establecimientos comerciales y protestas por falta de pernil.
A la situación anterior se suma que en las comunidades solo repartieron juguetes a los niños en edades comprendidas entre 0 y 6 años. No lo hicieron como lo había estipulado el Ejecutivo nacional, es decir, no abarcó hasta los 12 años.
El descontento ante de culminar el año se manifestó en cierres de vías protagonizados desde el lunes 23 hasta el lunes 30 de diciembre en varias comunidades, como Playa Grande y Barrio Sucre, que mantuvieron cierres de vías para exigir la venta de bombonas de gas y pernil.
“No es posible que lo que llega a las comunidades es incompleto y no como lo dice el presidente en la radio. Los juguetes solo fueron entregados a niños hasta los seis años. En algunas comunidades a los niños les entregaron juguetes de niñas, porque los que les correspondían se habían agotado, pero esas cosas no sirven para nada. La misma situación se presenta con el pernil, que como no viene sellado, solo entregan un kilo o dos cuando máximo. Que Maduro meta el ojo”, afirmó Nirya Martínez, habitante de Carúpano.
En estos tiempos navideños de fin de año los centros comerciales y tiendas están colapsadas porque está caído el sistema que permite pagar con petros; por otra parte, muchos de los negocios tienen sus precios en dólares, con una tasa de 52.000 bolívares. El caos se acrecenta si se toma en cuenta que las colas en las estaciones de servicio hacen de la ciudad una sola anarquía. En este contexto de escasez de gasolina es fácil que haya reventa de combustible, cuyo precio alcanza los 20 dólares la pimpina, según denuncian los mismos usuarios de las gasolineras.
“Desde el 29 de diciembre a las ocho de la noche estoy haciendo la cola para surtir el vehículo de gasolina. Gracias a Dios estoy a punto de llenar el tanque. Aquí me he turnado con un primo. Es desesperante la situación en la que nos ha puesto este Gobierno, pero ojalá esto nos haga recapacitar a todos los venezolanos”, añadió José Hernández.
La falta de gas doméstico también ha aumentado antes de finalizar el año, y esto lo padece el ciudadano de a pie. Alguien que denuncia una situación persistente es Marelvys Rojas, quien tiene tres días cocinando con leña por falta de gas. “En el llenadero eso está colapsado, y ahora con la modalidad de que hay que pagar la bombona y luego llevar el ticket hasta allá es un alboroto. En verdad no sé hasta dónde vamos a llegar, pero el pueblo está cansado”, sostuvo el ama de casa.
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Irregularidades
En Rio Caribe, municipio Arismendi, algunos habitantes han denunciado que a las zonas rurales solo les vendieron, por intermedio de los Clap, 700 gramos de costillas de cochino por un costo de 35.000 bolívares; mientras, el casco central quedó sin el beneficio. Sostienen los denunciantes que los juguetes llegaron incompletos a las comunidades y que los Consejos Comunales fueron modificados para colocar allí a ciertas personas afines al mandatario local. La designación fue a dedo, porque no hubo elecciones.
Otra de las irregularidades, según denuncian varios pobladores, ocurre en el área de salud. Desde hace meses un grupo de enfermeros y determinadas comunidades vienen recabando dinero para poner en funcionamiento una de las 10 ambulancias que están asignadas al hospital Pedro Rafael Figallo, de Río Caribe; sin embargo, y aunque parezca un sinsentido, han recibido amenazas por parte del Ejecutivo local.
“Nosotros hemos hecho una cruzada muy interesante, y gracias a este trabajo la gente nos ha donado dinero para poner en funcionamiento una ambulancia. Han traído bombillos y hasta estamos haciendo trámites para comprar oxígeno, pero hemos recibido amenazas por parte del Gobierno local, que nos quiere sacar del hospital y han mandado a buscar la ambulancia hasta con organismos de seguridad”, expuso el enfermero Jhon Valencia.
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Racionamiento de combustible
Ante la anarquía que vive el estado Sucre por la fatal de combustible, en su último programa de radio el gobernador del estado Sucre, Edwin Rojas, ordenó que se ocuparan algunas estaciones de servicios en el estado Sucre para atender la contingencia presentada con el combustible. Durante su intervención explicó que “la eventualidad con la gasolina obedece a los contratiempos que han tenido los barcos que transportan aditivos para el tratamiento de combustible, por causa del bloqueo económico”.
El mandatario regional destacó que todos los días están llegando cisternas de gasolina al estado Sucre, con un mínimo de 13.000 litros y un máximo de 23.000, para garantizar el normal abastecimiento de combustible. Esta entrada diaria de combustible a la región permite surtir con 25 litros cada vehículo. Durante su alocución, Rojas también precisó que cuatro estaciones de servicios pasarán a ser administradas por el Estado debido a que incurrieron en irregularidades en el suministro de gasolina.
A pesar de las medidas anunciadas por el Gobierno regional, las colas permanecen en las estaciones de gasolinas y ninguna de ellas cuenta con el combustible para aprovisionar los vehículos. Por esta razón se mantienen largas filas en calles y avenidas de la ciudad.
