Margarita.- Trabajadores de la empresa estatal “La nueva Conferry”, en la isla de Margarita, decidieron incorporarse a una mesa de trabajo, junto al personal de Gerencia de la naviera, para intentar acciones que agilicen la inversión en el mantenimiento de las naves.
La semana pasada realizaron una paralización de las operaciones para llamar la atención de las autoridades y exigieron a Capitanía de Puertos que inspeccione con sus peritos los barcos que están cumpliendo la travesía y que levante un informe de las condiciones de riesgo, tanto para la tripulación como para los pasajeros y la carga.
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“Los trabajadores tenemos un compromiso limitado; la verdadera responsabilidad la tiene Capitanía, que es la que autoriza los zarpes, y ante una emergencia es esta quien deberá responder”, dejó por sentado el presidente del Sindicato de Trabajadores de Conferry, Alfredo Santamaría.
La situación es que cada 30 meses, por lo menos, los barcos deben ser sacados a dique para un mantenimiento mayor, y esto no ha sido posible con los ferrys por asuntos legales. “La consecuencia es el cementerio de barcos que ahora tenemos”, afirmó, y explicó luego que el programa de mantenimiento ha sido cuesta arriba porque el proceso de expropiación de la empresa continúa y eso frena las mejoras.
La empresa Consolidada de Ferrys, Conferry, fue tomada por el Gobierno en septiembre de 2010. En ese entonces el presidente, Hugo Chávez, afirmó: “Hoy aprobé la nacionalización. Es ocupación temporal y expropiación de la empresa Conferry. Hay un plan de recuperación para las naves dañadas y pronto podrán trabajar. ¡Ya basta! Eso es un desastre. Vamos a nacionalizar eso”.
Sin embargo, siete años después la información que adelanta el presidente del sindicato es que se necesitan recursos urgentes para, al menos, asegurar la navegabilidad de las dos embarcaciones operativas, Virgen del Valle y María Rosario.
«El objetivo en la mesa de trabajo -precisó el representante de los trabajadores- es planificar las posibles acciones financieras y luego elevar un punto de cuenta para la aprobación del Ministro de Transporte. Esa petición estará referida a los recursos que permitan llevar a dique el barco de pasajeros Virgen del Valle y adquirir otro que sustituya el de carga, María del Rosario”.
Detalló que, ante la urgencia, la propuesta que estiman es que se agilice una sentencia, que reposa en tribunales, sobre la posible venta de cuatro barcos desincorporados, más otros equipos en desuso, principalmente motores. Se aspira a que el producto de esa negociación se disponga para la recuperación de los barcos referidos.
“Los tiempos están agotados porque sabemos que adquirir un buque no es como ir a una página de venta de vehículos. Tenemos una gama de ofertas en Europa y Japón, y el que nos ofrece menos tiempo, establece como mínimo tres meses para la negociación y envío del barco. Es decir, que cualquier decisión debe ser inmediata, porque, de lo contrario, no será posible solucionar este año, y las condiciones de los barcos son graves”, explicó Santamaría.
Reconoce que hay la disposición de la empresa, y de hecho, se han presentado puntos de cuenta al ministro para que esté al tanto de la situación. “El año pasado se hizo una visita a Grecia -informó-, pero el barco que ofertaron no reunía los requisitos que habíamos señalado en Conferry. Pero no nos cabe dudas de que el Gobierno sabe de la necesidad que existe, sobre todo por la responsabilidad del transporte de carga”.
Reiteró que directamente los trabajadores han enviado informes al Ejecutivo en los que plantean la necesidad de comprar un barco para pasajeros y carga y de realizar un mantenimiento mayor al buque Virgen del Valle.
En una asamblea de trabajadores realizada este martes discutieron el plazo dado al Gobierno para que solvente la situación, y el tiempo que señalaron es “ayer”.
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