En Cuevas de Guanire se surten de la estación de bombeo tras la avería de la bomba principal | Foto: Giovanna Pellicani
Puerto La Cruz.- Habitantes de la parte alta del municipio Sotillo cuentan que deben reciclar el agua de las lluvias y de sus aires acondicionados para poder garantizar, al menos, la limpieza en el interior de sus hogares, pues el agua llega a través de sus tuberías una vez cada quince días.
Yohana Pérez habita en el sector El Aparo de Puerto La Cruz y cuenta al equipo de El Pitazo en el estado Anzoátegui, que la bomba que surte a unas 800 familias que hacen vida en la comunidad está dañada, por lo que deben caminar kilómetros para llenar sus tobos y de a poco almacenar en sus hogares.
“El agua es un servicio fundamental con el que todos debemos contar, pero aquí llega cada quince días y no es suficiente porque en un día no podemos lavar, limpiar, guardar agua, cocinar y llenar todos nuestros tanques a pulso”, aseguró.
Lo mismo ocurre en las comunidades de Cuevas de Guanire, El Mirador y Terrazas de Pozuelos donde sus residentes señalan que el líquido llega en horas de la noche y algunos deben salir de sus hogares para surtirse en la casa de los vecinos a los que les llega con mayor fuerza.
Reynaldo Suárez vive en la calle 8 de Noviembre y explica que la estación de bombeo que se encuentra en Cuevas de Guanire también se dañó, por lo que asegura que desde hace dos meses sólo se surten los lugareños que cuentan con bombas eléctricas.
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“A la hora que llegue muchos tenemos que salir con carretillas y tobos para poder llenar los tanques de nuestros hogares, esto es una completa odisea y puedo jurar que esta situación la estamos padeciendo desde principios del 2019”, explicó.
Con ellos coincide Gladys Roca, quien es una de las fundadoras del sector Pozuelos en Puerto La Cruz y explica que el servicio de agua potable ha comenzado a desmejorar desde que le dieron la responsabilidad a los consejos comunales de manejar las llaves de distribución por comunidad.
“Aquí abren las llaves a los sectores que a ellos les da la gana y se ha convertido en una especie de surte cada vez que llega el agua. Le toca a quienes ellos escojan así que hemos padecido hasta dos meses sin agua por esta misma situación”, denunció Rodríguez.
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