Barcelona.- Los olores nauseabundos mantienen en alerta a más de 25 personas que laboran en la morgue del hospital Luis Razetti de Barcelona, donde reportan que 136 cadáveres colapsan la cava que están en funcionamiento desde el mes de noviembre de 2019.
Así lo reportó Ronald Rodulfo, quien es coordinador del movimiento de trabajadores de la salud en el estado Anzoátegui y aseguró que el mal olor llega hasta el piso 4 del principal centro asistencial de la entidad y hasta ahora no se han tomado medidas al respecto.
“En la morgue están ocho cavas, pero sólo una se encuentra en funcionamiento y está repleta de cadáveres que han dejado allí porque sus parientes no tienen como sepultarlos, además de los restos humanos que llegan del quirófano y otras áreas del hospital”, resaltó.
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El vocero de los trabajadores de la salud explicó que 132 cuerpos son de neonatos y cuatro adultos. Reveló que la sobre saturación impide que la cava cuente con la temperatura adecuada, lo que genera una acelerada descomposición de los cadáveres.
Se pudo conocer que dos de los cuatro cadáveres están identificados como Alfredo Ramírez, cuya causa de muerte fue por riña dentro del Internado Judicial José Antonio Anzoátegui y el otro fue identificado como Manuel Pérez y fue hallado en la capital del estado Anzoátegui, se presume que la causa de muerte haya sido natural.
Rodulfo explicó que desde el pasado 2 de noviembre habían reportado el colapso de las cavas, pero hasta ahora las autoridades no han tomado cartas en el asunto, y los trabajadores que hacen vida en el lugar deben laborar bajo las condiciones insalubres a la que se exponen a diario, pues no cuentan con guantes, tapa bocas y botas para preservar su estado de salud.
“El vaciado de las cavas debe hacerse mensualmente por la cantidad de neonatos que fallecen en el hospital. Antes se usaba el incinerador para estos casos, pero no funciona hace más de cinco años y ahora los restos son llevados hasta una fosa común o hasta el vertedero de basura en Cerro de Piedra”, resaltó.
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El equipo de El Pitazo intentó establecer comunicación con la directora del hospital Luis Razetti, Tibisay Triana, pero pese a que se planificó una entrevista con anticipación, no se pudo establecer contacto directo posteriormente.
En las afueras de la morgue capitalina se pudo conocer que algunos de los neonatos fueron dejados en el anfiteatro forense porque sus padres no contaban con recursos para cancelar entre Bs S 3.000.000 y 5.000.000 por una urna para sepultarlos, pues además de ello deben cancelar en el campo santo una cuota adicional.
