Cumaná.- Este miércoles 16 de junio, los alumnos, profesores y trabajadores del Núcleo de Sucre de la Universidad de Oriente (UDO) activaron una jornada de limpieza en los salones, oficinas y áreas verdes de esta alma mater. La comunidad universitaria aprovechó la actividad para levantar su voz y exigirle al gobierno de Nicolás Maduro seguridad y que activen un plan de recuperación para la Casa más Alta de Cumaná.
La decana de la UDO-Sucre, Noris Jordán, aseveró que este tipo de actividades traen una esperanza para quienes están afuera y dentro del recinto. Reafirmó que todavía tiene fuerza y esperanza para seguir en esta lucha, a fin de que los organismos de seguridad atiendan el llamado de la comunidad universitaria.
“La palabra mágica para evitar todos los robos se llama seguridad. Mientras que el gobierno no garantice el resguardo de estos espacios no se podrán desarrollar los proyectos”, dijo Jordán, quien agregó que la universidad sigue viva y con sus puertas abiertas esperando por los estudiantes que se reincorporen a la educación universitaria cuando finalice la situación con la pandemia.
Además, el secretario general del Movimiento Estudiantil UDO 70, Jesús Malavé, manifestó que este es el inicio de una dura lucha por la reconstrucción de la UDO. “La Casa más Alta de Cumaná no la vamos a dejar morir, vamos a garantizarle a las futuras generaciones unos espacios donde puedan recibir formación de calidad. No vamos a parar y por eso estamos trabajado autoridades, comunidades y empresas”, dijo el líder estudiantil.
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Sin historia académica
Por su parte, la profesora Sonia Velásquez, coordinadora administrativa de esta casa de estudio, denunció que durante los tres primeros meses de la cuarentena social decretada por el Gobierno nacional la delincuencia desvalijó la Escuela de Administración.
“Quedamos sin historia académica, todo lo que eran las actas de grados que estaban en físico quedaron en cenizas y las otras están mojadas y dañadas por los delincuentes”, expresó Velásquez.
La profesora afirmó que antes los destrozos en esta área de la universidad va hacer imposible entregarle a los egresados certificación de notas y documentos. “También se perdieron gran partes de los trabajos de grados que se encontraban en estos espacios”, comentó.
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Velásquez informó que aproximadamente 2.450 estudiantes conformaban la matrícula de la UDO-Sucre al inicio del año 2020 y que en su mayoría finalizaron su semestres, el cual estaba concluyendo cuando se paralizaron las clases a consecuencia del COVID-19.
