Las personas que intentaron ocupar los apartamentos en Maturín trancaron la avenida Raúl Leoni después del desalojo hecho por Polimonagas | Foto: manifestantes
Maturín.– Al menos 200 familias intentaron invadir unos apartamentos que están en construcción en la zona sur de Maturín. El hecho ocurrió la noche del 4 de noviembre cuando también se presentó el equipo antimotín de la Policía del estado Monagas y evitó, a la fuerza, que las personas se quedaran en los inmuebles.
La información fue suministrada a El Pitazo el miércoles, vía mensajería de texto, por Beatriz García, quien forma parte del grupo de habitantes que quiso quedarse con uno de los 380 apartamentos construidos por una empresa privada con el financiamiento del Banco de Venezuela. “La Policía del estado está adentro cayendo a golpes”, escribió García para denunciar que los funcionarios agredieron a las personas que ingresaron al edificio.
La mañana de este 5 de noviembre, García explicó a los medios de comunicación cómo ocurrieron los hechos el día anterior. Dijo que a las 5:00 pm entraron a los apartamentos y que una hora después llegó Polimonagas. “Los funcionarios agredieron a niños, jóvenes y hasta a una mujer embarazada. Después de las agresiones, la mayoría de las personas se fue por temor a todo lo que sucedió”, contó.
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La gente que quedó salió a la calle a protestar hasta avanzada horas de la noche y trancó la prolongación de la avenida Raúl Leoni en sentido sur, situación que se mantuvo hasta la mañana de este jueves cuando el director de la Policía del estado, coronel Jonny Berroterán, se presentó en el sitio para dialogar con el grupo, que desde la noche anterior pide la presencia de la gobernadora Yelitze Santaella para que les entregue las viviendas que les prometió.
“Ella (Yelitze Santaella) sabe cuáles son las necesidades que nosotros tenemos”, aseguró García, quien mencionó que el grupo que intentó ocupar los edificios proviene de comunidades como Villa Heroica, Sabana Grande y Brisas del Orinoco, donde aseguró no cuentan con espacios aptos para vivir y que se inundan cada vez que llueve.
Los edificios están ubicados al lado de un centro comercial y su construcción tiene ocho años paralizada, aseguró la joven. Los apartamentos ya no tienen ventanas y tampoco piezas sanitarias porque se las han arrancado. “La valla que está afuera dice que es del Banco de Venezuela, si el Banco de Venezuela es del pueblo y nosotros somos el pueblo, entonces tenemos derecho sobre esos apartamentos”, sentenció.
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