Desesperación y desesperanza, miedo e incertidumbre. Son los sentimientos que invaden hoy a nuestro pueblo, a la madre que teme por la vida de sus hijos, a la abuela que teme por la salud de sus nietos, a los miles de venezolanos que quedaron a oscuras, sin luz, sin agua, sin poder comunicarse
¿Y cómo no sentir miedo cuando los responsables de este colapso no dan la cara? ¿Cómo no sentir miedo si los responsables de esto siguen negando una realidad que no se puede ocultar? ¿Cómo no sentir miedo y desesperanza cuando los responsables persiguen y hostigan a sus víctimas sin compasión?
El apagón nacional que ocurrió el 7 de marzo, me ha llevado a la reflexión absoluta, y es que quienes hoy se mantienen en el poder , perdieron el norte de su función , la función política de estar y servir al pueblo sin importar sus preferencias políticas ¿cómo no te duele Nicolás, el ver las imágenes de niños, madres y padres buscando agua del Río Guaire, para abastecerse del vital líquido? ¿cómo no te duele ver las imágenes de las madres con sus hijos en brazos muertos porque no pudieron ser atendidos por falta de medicinas y por el colapso de las salas de emergencia por falta de luz?
Este apagón dejó muy claro lo que eres Nicolás Maduro, dejó claro que tu proyecto no es y nunca ha sido político , es un proyecto personal y dejó claro de lo que eres capaz. No te importa ningún venezolano, no te importa siquiera al pueblo chavista , nos has expuesto a todos como carne de cañón a tu política de Estado, que no es otra cosa que mantenernos a oscuras e intimidados, para que tú sigas manteniéndote en el poder.
Nicolás, tú solo representas la oscuridad. El sentimiento de quienes pertenecemos al chavismo bolivariano es de indignación. Has destruido todo un país, tu afán por mantenerte en el poder dejó a un pueblo indefenso de servicios tan elementales como lo son la salud, el agua, transporte, acceso a alimentos, entre otros. No has hecho más que empeorar las condiciones de vida de la gran mayoría de los venezolanos en los últimos años. El país colapsó y la responsabilidad es tuya, colapsó en tus manos el sistema eléctrico, el sistema de salud pública, el sistema educativo. El país colapsó y el cargo de Presidente te quedó grande.
Hoy son muchas las emociones que inundan a nuestro pueblo, porque en tan solo cuatro días sin luz afectaste la vida de 30 millones de venezolanos. Hoy, frente a la catástrofe que atraviesa el país sólo puedo decir que mi reflexión final , es que los venezolanos no podemos permitir que Maduro siga sacrificando al pueblo, es hora de unirnos verdaderamente. Ya él mostró lo que es verdaderamente capaz de hacer. Ya basta de indolencia, frente al sufrimiento de nuestro pueblo nuestra ruta es:
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