¿Se convoca un nuevo escenario político?

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Por: Marcos Hernández López

¿Tiene lógica y razón convocar un nuevo escenario político? Es axiomático que las elecciones para la Asamblea Nacional no tienen las garantías exigidas por el G4, no son competitivas. Además, el CNE no genera la confianza necesaria. Es decir, no se considera un árbitro neutral por su mayoría chavista en el cuerpo rectores. Aparte los principales partidos políticos nacionales fueron judicialmente intervenidos; en el tablero político-electoral el gobierno escoge cuales organizaciones políticas pueden participar o no; para nadie es un secreto que todo el evento electoral estaría apuntalado estratégicamente por los recursos humanos y económicos del Estado venezolano. Toda esta situación lleva a la oposición a tomar una postura en contra de su participación. Tiene toda una lógica comprensiva no llamar a votar en los comicios parlamentarios del 6D.

El grupo opositor representado por la Mesa de Diálogo Nacional tiene una mirada diferente y su criterio gravita en el análisis concreto en que llamar a la abstención o no participar en las elecciones parlamentarias es contraproducente y hasta antipolítico, desde el punto de vista constitucional y democrático. Este grupo opositor piensa que hay que participar y dar la pelea en todos los contextos electorales -conscientes del adversario político, sumado a los diversos entramados para ganar y menos que el gobierno los va a complacer con todas las exigencias para competir en elecciones limpias o transparentes- porque cree que esa elección de 6D es una oportunidad para construir una gran movilización parecida a la vivida en días pasados en Bielorrusia, con las elecciones presidenciales que obligó al gobierno a continuar con sus históricas trampas electorales. En el caso venezolano, ese día 6D para la Mesa de Diálogo Nacional pudiese ser el reinicio de una lucha con viejos o nuevos actores, configurándose la nueva oposición política. Es relevante precisar, según la narrativa de la Mesa de Diálogo Nacional, que este grupo aspira a ser la nueva oposición y sacar al G4 por forfeit.


El grupo opositor representado por la Mesa de Diálogo Nacional tiene una mirada diferente y su criterio gravita en el análisis concreto en que llamar a la abstención o no participar en las elecciones parlamentarias es contraproducente y hasta antipolítico, desde el punto de vista constitucional y democrático

Marcos Hernández López

Ahora bien, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) advierte que el llamado a la abstención que hace un grupo significativo de partidos de oposición “hará crecer la fractura político–social en el país y la desesperanza ante el futuro”. 

La Conferencia Episcopal Venezolana también recuerda que la abstención, que lideró un sector mayoritario de la oposición en las elecciones parlamentarias de diciembre 2005, no tuvo ningún resultado positivo, sino todo lo contrario. En los comicios parlamentarios de 2005, el chavismo obtuvo la mayoría legislativa y este resultado derivó en el cambio del sistema electoral venezolano y pudo construir un mayor control en el CNE y en el Poder Judicial del país. En el comunicado enfatiza la histórica vocación democrática de los venezolanos que asumen la vía electoral “como la manera pacífica y racional de establecer una ruta política consensuada e inclusiva”.

¿Qué pasaría el día después de las elecciones del 6 de diciembre de 2020?  Seguramente será un día más, con los venezolanos en su dinámica de vida, agotados, sometidos a un control social, esperando cuando le cae un bono, desesperanzados, violentos de acción y verbo, incrédulos… ¿El venezolano emocionalmente secuestrado por el gobierno, atrapado en su laberinto existencial humano? Deberá seguir esperando…

Ese dilema histórico entre votar y no votar en una elección no democrática, en el caso venezolano, parece una disyuntiva compleja porque la oposición en este momento se encuentra en una situación existencial abstracta como proyecto político alternativo. Sin embargo, las declaraciones de Guaidó ponen sobre la mesa una nueva discusión y análisis según su declaratoria: “El 6 de enero espero estar en Miraflores” … si existe un plan estratégico para lograr el objetivo del cambio político, es positivo. Es ganar-ganar. Ganaría un país sumergido en la miseria y se reivindicaría la clase política opositora.


CMARCOS HERNÁNDEZ LÓPEZ | @Hercon44

Sociólogo, docente universitario | PhD Gestión de Procesos | CEO Consultora Estudios de Opinión