EL PODER EN ESTE PAÍS
Continúa el auge de las criptomonedas en el mundo y Venezuela. Esta semana persiste una fuerte corrección a la baja en las principales criptomonedas en el mundo. De estas, algunos tokens, como los de cardano, polygon o fantom, siguen haciendo mejoras para fortalecer su estructura y hacer más rápido el número de transacciones por minuto. A su vez y en esta ruta, la famosa empresa MasterCard se alió con Coinbase, el segundo mayor exchange del mundo, y Gran Bretaña informó sobre sus intenciones de regular la industria de las finanzas descentralizadas en su territorio.
Ante este avance, Venezuela no se queda atrás, por lo que Nicolás Maduro ordenó la creación de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip). Es la primera institución pública con funciones exclusivas para organizar, planificar, regular, promover y coordinar la adopción y el uso del criptoactivo soberano petro, criptomonedas y activos digitales en el país. Debe, según misión encomendada por Maduro, “construir la nueva economía digital para la protección del pueblo”.
En su más reciente mensaje anual a la nación por el año fiscal terminado en 2021, Nicolás Maduro aseguró su “éxito” en materia económica. Entre los logros que evidencia en su versión de la verdad, Maduro logró el control de la hiperinflación, un crecimiento económico, estabilización del dólar oficial y paralelo, un incremento notable de las inversiones y aumento en las transacciones digitales. Todos estos factores podrían incidir en un mayor uso de criptomonedas de todo tipo por parte de los venezolanos.
Sean verdad o mentira estos supuestos logros de Nicolás Maduro en 2021, no se puede negar que hay en proceso un ciclo de “reconstrucción” del país, lento pero un proceso que ya se ha iniciado. En lo personal me niego a llamarlo “recuperación”. Lo que está sucediendo es que muchos agentes económicos están saliendo tímidamente al ruedo de la actividad económica para continuar con su vida, obviando que viven en una Venezuela con “dos gobiernos”, donde al punto de hoy son más las dudas sobre quién es menos legitimo entre los dos.
A pesar de esta bizarra realidad, el venezolano incorpora cada día más a su lenguaje el tema de las criptomonedas. Monedas estables o stablecoin pueden dividirse en las respaldadas por monedas fiat —están en paridad con monedas emitidas por los estados, como el Usdc o Usdt, que mantiene su valor con respecto al dólar en 1=1— o las de materias primas, cuyo valor se mantiene fijado por el precio de commodities, como metales preciosos, tal como el pax gold, que mantiene su valor a la par de la onza de oro. También se encuentran criptomonedas que asemejan su paridad al de otras criptomonedas, como solana o cardano, e incluso así mantienen su valor garantizado por estas y no tiene una base descentralizada para su creación.
Sobre este auge de las criptomonedas en Venezuela, Jose Ángel Alvarez, ingeniero de sistemas, empresario del sector eléctrico y minería digital y presidente de la Asociación Nacional de Criptomonedas (Asonacrip), expresa que se ha visualizado 2022 como un año de crecimiento de los criptoactivos en la nación, lo cual se podrá ver en varios aspectos. Por un lado, la consolidación de la industria de minería digital con un marco legal a favor, que aporte beneficios tangibles al país. Luego, en el área de desarrollos fintech se tienen varios afiliados que están haciendo inversiones para mejorar plataformas de cambio de criptomonedas y hacer más sencillo su uso.
Así mismo, Álvarez indica que vendrá un crecimiento importante en la adopción del uso de criptomonedas, y supone que las dos principales serán bitcoin —puesto que ve el crecimiento de su aceptación— y, paralelamente, el petro para realizar pagos en diversas instituciones públicas. Con todo ello se dará paso a la construcción de un país de dinero 100% digital.
Cada vez son más los venezolanos que se suman a investigar sobre el tema y asisten vía virtual o presencial a charlas, foros y afines sobre criptomonedas. Bitcoin, la criptomoneda insignia, aún muestra comportamientos indecisos sobre su futuro a corto plazo: unos días está en el nivel de los 40.000 dólares, otros en los 45.000 y luego involuciona a los 38.000 dólares, por ejemplo. Bancos de inversión, como Goldman Sachs, auguran un bitcoin cercano a los 100.000 dólares, pero no por ahora.
ROGELIO GUEVARA CANTILLO | @Rogeliogcmundo
Analista del poder y la economía en Latinoamérica.
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