Hasta ahora Nicolás Maduro y su entorno se ha dedicado a estirar el tiempo para provocar el agotamiento y la caída de popularidad de Juan Guaidó, pero el presidente encargado y presidente de la Asamblea Nacional, mantiene aún una reserva de apoyo, no tanto por lo que él haya podido hacer, sino por el mal gobierno de Maduro.
Otra estrategia usada para procurar debilitar a Guaidó, es la constitución de la presunta mesa de diálogo nacional con la participación de los partidos dirigidos por Timoteo Zambrano, Felipe Mujica y Henri Falcón, una mesita de noche sin trascendencia, a la que Maduro busca desesperadamente adosarle nuevo apoyos, entre ellos de militares retirados hoy en la vida política.
No obstante, en el oficialismo manejan una próxima jugada. Pese a que un personero como Aristóbulo Istúriz diga en un programa de radio que ellos no quieren meter preso a Guaidó porque lo que conviene al Gobierno es que siga libre y “poniéndola!”, el exministro, diputado y constituyentista, Francisco Torrealba, quien se ha convertido en el líder de la fracción parlamentaria del Polo Patriótico ante la ausencia de Diosdado Cabello, pide a Guaidó que se desincorpore de su cargo en la Asamblea Nacional para realizar una investigación sobre sus relaciones con paramilitares.
Pero la movida no queda allí. Fuentes informan que en Miraflores estudian aplicar un alicate judicial a través del Tribunal Supremo de Justicia, donde se decidiría quitarle la inmunidad a Guaidó y por lo tanto obligarlo a tomar la opción del exilio, todo ello con la intención de llegar a un nuevo proceso electoral que no tenga la presencia del actual aglutinador de la oposición, y que en caso extremo no sea el contrincante de Nicolás Maduro en una posible elección presidencial relegitimadora que sería convocada por la Asamblea Nacional Constituyente.
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Mientras eso pasa del lado oficialista, en la oposición tratan de aumentar la presión internacional y nacional en contra de Maduro. En Europa y países de América Latina, Julio Borges, Carlos Vecchio, Daivd Smolansky y Miguel Pizarro cuentan con el apoyo de la administración Trump.
Pero el serrucho se tranca cuando se busca las fórmulas para reanimar las protestas en Venezuela. No hay ánimo, por lo menos en Caracas, y frente a esa indiferencia el equipo opositor no encuentra la fórmula catalizadora de la protesta social. Tal vez, sea el mismo Maduro quien ofrezca la condición en bandeja, si aplica el alicate judicial.
Finalmente, mientras termino de escribir este artículo, Maduro anuncia desde Margarita que se preparan para la elección parlamentaria, un proceso que llevará al sector opositor a largos y desgastantes debates, pues tendrán que decidir participar o no.
Si los partidos opositores deciden inscribir candidatos, estarán obligados a convencer a los electores de que los acompañen, tarea muy difícil luego de que la promesa era una elección sin Maduro en el poder, quien se beneficiaría de esos comicios así salga perdedor, pues podrá demostrar ante la comunidad internacional su intención de regresar al cauce democráticos así se a una falsedad. Esto lo pudiera ayudar a que no apliquen las sanciones contra los familiares de militares en Europa y América Latina, amenaza que tiene intranquilos a los maduristas.
Si una vez más la oposición no participa y la elección se realiza, se perderá el único poder que tiene el sector que adversa a Maduro. Le quedará regresar a la calle o esperar el avasallamiento y la persecución del oficialismo. Esto, claro está, no borraría el pecado original de la elección presidencial del 20 de mayo. Maduro seguirá como el ilegítimo. Las sanciones y la imposibilidad de acceder a recursos frescos continuará, por lo que se agravará la situación política, económica y social.
Entramos en un terreno entrampado para todos.
Sobre el Gabo y el Ortega y Gasset
Nunca existe el discurso perfecto, sobre todo si tienes la presión de la impresión, los nervios y el tiempo. El 3 de octubre El Pitazo, junto a Runrunes, Tal Cual, Pie de Página, Enjambre Digital y Fusión, recibió el Premio Gabo en la Categoría Innovación.
Para un medio como El Pitazo, atacado por hackers y bloqueado en Venezuela por las operadoras Cantv, Digitel y Movistar, un premio como el Gabo representa una gran victoria de la libertad de expresión, la creatividad y la pasión de todos los que en ellos laboramos.
Pero ganar el Gabo el mismo año en que obtuvimos el Ortega y Gasset hace de este logro algo aún más especial.El día de la premiación estaban entre los invitados especiales, el director de la Fundación Gabo, Jaime Abello, y la directora de El País de España, Soledad Gallego, medio que otorga el Ortega Y Gasset, dos organizaciones que nos han honrado con estos reconocimientos que nos comprometen a seguir haciendo un periodismo de calidad, pertinencia y cercano a la gente, un periodismo que trascienda los colores políticos pues es hecho para los ciudadanos y no para complacer al poder.
#Luzparalacalle
Desde el año 2010, cuando comencé a investigar sobre inversión en el sector eléctrico, me he encontrado con información acerca de proyectos que Hugo Chávez financió en otros países de América Latina y el Caribe.
Gracias al trabajo pormenorizado de Grisha Susej Vera Rivas y Nataly Angulo, con el apoyo de expertos eléctricos como José Aguilar, Nelson González, Miguel Lara Guarenas y Jesus Olivares, y de Connectas e Icfj, hoy El Pitazo puede mostrar las indignantes cifras que indican que el chavismo es #luzparalacalle y oscuridad para la casa, pues mientras gastaba el dinero de los venezolanos para garantizar el servicio eléctrico en Cuba o Nicaragua, en Venezuela la corrupción y la ineficiencia nos llevaba directo a los apagones.
Por eso les invito a leer este reportaje: El chavismo alumbró a 12 países mientras apagó a Venezuela
