Por: Luisa Pernalete
“Soy madre de tres adolescentes, estudian bachillerato. ¡Estoy desesperada con eso de las clases a distancia! ¡No soy profesora de Matemáticas, ni de Física! ¡No sé qué hacer!” Así exclamaba el otro día una mamá que participaba en un forochat sobre educación a distancia: ¡Está desesperada! No es ella la única.
Con motivo del día de las madres, he estado pensando que ellas también necesitan atención, porque les está tocando tareas adicionales a las que siempre han tenido, ya bastantes.
Cuando hablo de “acompañarlas”, eso tiene que ver con nosotros los educadores. No podemos dejarles a ellas la responsabilidad de educar. No están para sustituir a los docentes, por eso, las instrucciones que los profesores den a los estudiantes tienen que ser suficientemente claras. A ellas les toca ayudar a sus hijos a tener su rutina diaria para cumplan con sus deberes, para que no pasen la mañana durmiendo, pero no sustituir a los docentes. Vamos a decirlo de otra manera:
Una cosa yo les digo
no es sustituir al docente
es ponerle su rutina
es actuar pacientemente
Acompañarles también pasa por la comprensión y la flexibilidad necesaria con las exigencias para con sus. Por ejemplo, ¿a quién no se le va la electricidad en algún – o en muchos momentos – en Venezuela? En Caracas menos, en el interior más, entonces, hay que entender que no se puede ser rígido con la entrega de ejercicios, ni siquiera con la atención a las clases, los privilegiados que tienen acceso a internet.
Acompañarles tiene que ver con estar dispuestos a escucharles, a recibir críticas u objeciones y hasta recomendaciones de ellas, que puedan preguntar a los educadores lo que no tienen claro.
Acompañarles tiene que ver con preguntarles qué les parece lo que se está trabajando, ¿lo ven interesante? ¿Le ven sentido? ¿Quiénes mejor que ellas para opinar sobre lo estimulante o lo aburrido que puedan estar resultado las clases a distancia?
También los medios de comunicación, las redes sociales, pueden acompañar a las madres. La red de emisoras de Fe y Alegría, 23 en todo el país, diseñó una serie de micros para dar este acompañamiento a las madres. Una muestra:
Organiza una rutina
flexible, sin presionar
cooperen en la cocina
y no olvidar de estudiar
¿Y formarles? Si, no tengo ninguna duda de la pertinencia de incluir en los proyectos educativos a las madres. Desde hace mucho tiempo existen “escuelas para padres y madres”, aunque hay que decir que algunas que conozco no pasaban de unas charlas y a veces regaños sobre el comportamiento de sus hijos en la escuela, pero hoy, con la cuarentena prolongada, con las emociones a veces, o muchas veces, sin control, las escuelas para padres y madres, se vuelven una necesidad. Educación emocional, por ejemplo: cómo administrar esas emociones.
Un consejo yo te doy
respira profundo un rato
hazlo también con los niños
verás que resulta grato
Necesitan además de educación emocional, algunos elementos pedagógicos para que puedan orientar a sus hijos. El repasar lo anterior antes de entrar a nuevos temas, por ejemplo. ¿Qué se vio la semana anterior? ¿Qué se vio el día anterior?
Sabemos, no eres maestra
y te toca acompañar
pon buena cara al principio
y felicite al terminar
Lo de reconocer las cosas buenas que haga el hijo, eso también hay que hacerlo explícito. He escuchado quejas de niños y niñas por los regaños de sus madres: “Sólo me dices que haga las tareas”, le comentaba una niña a su mamá, la cual pedía consejo a una maestra. Pues reconocer lo bueno que hagan, tarea o actividades del hogar, seguro que será bien recibido.
En la línea de lo anterior, Rafael, director de un colegio de Fe y Alegría en Antímano, me comentaba que en conversaciones con padres y madres ha recogido el aburrimiento y cansancio de los estudiantes ante esta prolongada educación a distancia. Se le ocurrió, para la entrega de boletines, mandar a cada estudiante un caramelo en reconocimiento por sus esfuerzos, y a los mejores en rendimiento de cada sección, les mandaron una carta de felicitación. ¡Dice que los rostros de las madres se iluminaron! Estaban muy contentas.
Finalmente, recomiendo formar a las madres en el uso del sentido del humor; saber sonreía – anticipo de la risa – saber reírse, así sea frente al espejo, utilizar las bromas – no las burlas que son muy dañinas – es una gran herramienta para bajar el estrés, para ayudar a la concentración… hay cursos on line de risoterapia, pero si no conoce, o no tiene acceso a internet, pruebe a ponerse frente a otra persona, ríanse de manera forzada, o simplemente sonrían, y verán que en 3 o 4 segundos, las dos se terminarán riendo.
Sonreír ayuda mucho
hazlo tú, frente al espejo
Sonríe después a los hijos
verás lo útil del consejo
Las madres son muy importantes, hay que cuidarlas, no las podemos dejar solas. Esta cuarentena sigue prolongándose. Hay que sustituir la mano acusadora por la mano extendida en señal de ayuda y cooperación. Lo agradecen mucho, pues, a pesar de errores que puedan cometer, quieren a sus hijos por encima de todo. ¡Y, ojalá que tengan un feliz día de las madres!
LUISA PERNALETE | @luisaconpaz
Educadora en zonas populares por más de 40 años. Utiliza el sentido del humor como herramienta pedagógica.
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