Opinión

Las estrategias de sobrevivencia de los venezolanos y el empleo

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Aun sin mayores datos, hemos concluido en que hay claros rasgos de un leve crecimiento económico. También hay algo de incremento del empleo y del ingreso de la familia. Una de las pocas mediciones que corroboran lo afirmado la encontramos en el estudio que realizó el profesor Demetrio Marotta, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello, acerca del empleo en Venezuela, titulado La informalidad laboral en Venezuela: definiciones, medición y desafíos. Sus datos permiten establecer algunas conclusiones acerca del comportamiento del empleo en el país, pero también nos sirven para inferir algunas realidades sobre la economía venezolana.

Las conclusiones extraídas en esta investigación parten de los datos que brinda la Encuesta Nacional sobre Condiciones de Vida (Encovi) para 2020, que: “… utilizando el criterio de la cotización al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) que sugiere la OIT, la tasa de empleo informal sería de un 84,5 % (…) experimentando un incremento significativo con respecto a 2015 cuando el nivel de informalidad laboral, utilizando estos criterios más precisos, fue de 48,5 %”.

Luego: “A partir del 2015, el mercado laboral comenzó a transitar un período de grandes y profundas transformaciones asociadas a un incremento de la informalidad y la precarización de los empleos en general, como efecto de los agudos problemas recesivos e inflacionarios. Entre algunos de los indicadores laborales analizados y que dan cuenta de estos cambios se pueden mencionar los siguientes (Proyecto Encovi 2021):

Un incremento de la proporción de trabajadores no calificados o en oficios elementales, pasando de 9,7 % en 2015 a 36 % en 2020.

Una reducción de la nómina pública de empleados y obreros, de 36 % en 2014 a 24 % en 2020.

Los trabajadores bajo condición de asalariados pasaron de 62 % del total de ocupados en 2014 a 46 % en 2020, incrementándose los ocupados por cuenta propia que representaban 31 % de los empleados a 45 % en igual período.

Los trabajadores en empleos vulnerables aumentaron de 35 % en 2014 a 51 % del total de empleados en 2020.

Los ocupados sin contrato laboral, o con simple acuerdo verbal, también aumentaron de un 47 % en 2015 a 55 % en 2018”.

Estas conclusiones del investigador de la Ucab nos permiten corroborar algunas cuestiones que hemos afirmado. Aunque no se establecen estadísticas ni conclusiones acerca de la economía venezolana, lo que aportan nos permite inferir algunas de sus cuestiones fundamentales. De una parte, que ha habido un desplazamiento de la economía llamada formal, en general, hacia la economía informal. Como lo llaman ahora, está ligado al emprendimiento de muchos venezolanos para crearse mejores condiciones para reproducir la familia.

Esa tendencia mencionada se afianza en 2020 y 2021. Lo que ha contribuido con cierta reanimación de la oferta. Esto es, estimulan la producción de algunos rubros y la importación. A su vez, complementa la realización del aumento del ingreso nacional.

La lucha por sobrevivir y el empleo

Para comprender este asunto con el rigor del caso debemos partir por establecer las definiciones que sobre trabajo productivo e improductivo hicieron los clásicos de la economía política. Es trabajador productivo aquel que produce plusvalía. Que revaloriza el capital. Es trabajador improductivo quien no produce plusvalía. Luego, los empleados públicos, así como el trabajador por cuenta propia, son trabajadores improductivos. Un docente en la educación privada resulta un trabajador productivo. Mientras, el mismo docente en la escuela pública es un trabajador improductivo, aun cuando enseñe exactamente el mismo conocimiento. Un docente que realiza labores como tal de manera personalizada, y cobre por su servicio, también es un trabajador improductivo. Igual sucede en un sinnúmero de labores.

Los datos de la investigación mencionada nos indican que se ha incrementado el trabajo improductivo. Se expresa en eso que llaman economía informal. Trabajo informal. Además, se establecen datos en relación a cómo se han desarrollado distintos tipos de empleo dentro de la clasificación descriptiva. No resumen el mismo contenido de trabajo productivo e improductivo, pero igual sirven para efectos del análisis de asuntos de mayor tenor respecto de la economía.

Además, es mucho el empleado público que —aun sin haberse retirado del empleo formal en tal o cual dependencia— puede hacerse de ingresos cumpliendo otras labores. Es que debe desarrollar diversas estrategias de supervivencia a raíz de la eliminación del salario del funcionario público. Y ante ello el empleador se hace de la vista gorda. Eso sucede en muchas dependencias del Estado.

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Asimismo, muchos empleados públicos logran hacerse de ingresos mediante actos de corrupción que han sido legitimados y estimulados por el Gobierno. Luego, una gran cantidad de servicios han sido relativamente privatizados por esta vía. Se han convertido en fuentes para el ingreso particular de funcionarios, quienes, sin escrúpulo alguno, cobran por servicios y bienes del Estado.

Como parte de lo referido destaca el cobro en dólares de la gasolina por parte de los distintos cuerpos armados que colocan en las estaciones de servicio. Pagar 10 dólares por cargar el tanque sin hacer cola ni ser correspondiente la placa con el día asignado al usuario, resulta beneficioso para quien cuenta con ese monto. Aunque perjudique el cupo del usuario que de manera regular debe cargar gasolina subsidiada.

También se retiró un buen número de obreros de la fábrica. En unos casos por reducción de nómina, ya que la empresa no estaba en condiciones de mantener la escala dada la caída de la demanda social. O bien porque la empresa no cuenta con capacidad para producir más debido a la falta de insumos o repuestos para los instrumentos de trabajo. De allí que el obrero debe convertirse en un trabajador improductivo. Esto es, debe dedicarse a labores de manera particular, por lo que no produce plusvalía alguna. No se vende como mercancía fuerza de trabajo a ningún dueño de medios de producción.

En otros casos, al no serle suficiente el salario como para reproducirse, se retira de la empresa y pasa a engrosar ese sector de trabajadores por cuenta propia, dedicándose a labores particulares. Se convierte en trabajador improductivo. Aunque preste algún servicio o produzca algún bien, no es explotado por otro. En general, los profesionales prefieren la opción del ejercicio libre de su profesión que trabajar para el Estado o la empresa. O bien son empleados, pero ejercen también libremente. Es una tendencia dominante.

Podemos afirmar que, junto al trabajador por cuenta propia, se ha incrementado el empleo en general. Informal, precario, flexible, pero se ha incrementado. Es que la perspectiva que diseñó la dictadura chavista en 2018 tuvo como meta eliminar por un lapso, que ya lleva más de tres años, el salario de los empleados públicos y la reducción al mínimo del salario de los obreros, así como la pulverización de las prestaciones sociales de todos los trabajadores. Lo que no supone mayor desarrollo de la economía nacional. Se trata del empleo inscrito en estrategias de supervivencia. Búsqueda de mejores condiciones de reproducción. Pero no del que se deriva del desarrollo de la industria. De la empresa competitiva.

¡Vaya logro de la dictadura!

Carlos Hermoso es economista y doctor en ciencias sociales, profesor asociado de la Universidad Central de Venezuela. Dirigente político. @HermosoCarlosD

El Pitazo no se hace responsable por este artículo ni suscribe necesariamente las opiniones expresadas en él.

Carlos Hermoso
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Carlos Hermoso

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