LA BUTACA DE ODA
Por: Odalin Martín
En el 2019 Netflix estrenó la primera temporada de Love, Death and Robots, que se diferenciaba de todas las demás porque esta serie antológica – que sus capítulos no tienen conexión entre sí – ofrecía animaciones variadas muy interesantes que ayudaban a la audiencia a enamorarse de lo que estaba viendo. Esta serie creada por Tim Miller y que tiene como productor a David Fincher, es una de las grandes apuestas de esta empresa de entretenimiento.
La primera temporada de Love Death and Robots logró con 18 capítulos cortos los elogios de la crítica y de las audiencia quedándonos con ganas de más episodios con historias contadas de esta manera. Sin embargo, para poder ver la segunda temporada tuvimos que esperar casi tres años.
Recientemente se estrenó la segunda temporada de esta serie tiene tan solo ocho capítulos y no logran superar la barra de la primera temporada. La inspiración de los creadores para estas historias se quedó bastante corta y a pesar de que hay episodios sólidos y excelentes – mantengan en su memoria el 3, el 5 y el 6 – el resto se siente un poco flojo.
Por otro lado, se nota demasiado la influencia que tuvieron con otras series – especialmente, Black Mirror – o películas recientes lo que le hace perder la originalidad que la caracterizaba. De cierta manera, se siente como si a estas historias les faltara un poco más de contexto en algunos casos, quizá un poco más de explicación.
Además de tener capítulos mucho más introspectivos, esta segunda temporada pierde un elemento importante que habían presentado en la primera que es que podía turnarse entre la brutalidad y lo violento con lo tierno y adorable. En estos 8 nuevos episodios no se encuentra lo adorable y lo tierno, muy poca brutalidad y violencia y demasiadas cosas espaciales.
En cuanto a la animación, sigue manteniendo un excelente nivel de calidad, pero hay menos innovación, hay menos riesgo al momento de presentarlas y se siente un poco reciclado de otras series, películas y contenido animado, se nota mucho la influencia que tuvieron los diseñadores de otros estudios y a pesar de que eso no está mal, no tiene identidad la serie.
Sin embargo, debo resaltar que sin duda es una serie animada muy buena, pensada únicamente para adultos porque debemos tener en cuenta que no es para niños, incluso adolescentes, pues hay algunos temas sensibles y algunas animaciones bastante gráficas.
Es por eso que debemos dejar que las cosas se desarrollen y fluyan naturalmente, Love, Death and Robots cayó en la presión social por sacar una segunda temporada quizá demasiado pronto, quizá con un año más o quizá dos hubiésemos podido tener otra temporada sólida.
Lo que sí sabemos es que se confirmó la tercera temporada y nosotros solo tendremos que esperar a ver si se desentiende un poco de la influencia de otras historias para crear algo nuevo como lo hicieron en los primeros capítulos.
Odalin Martín | @OdaMM
Escritora, crítica de cine y presentadora de televisión.
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