El referéndum 2022, otro escenario

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Por: Marcos Hernández López

Ante una realidad compleja, se debe entender que el caso venezolano no se trata de una batalla entre platónicos y sofistas, como suponen aquellos que trazan un supuesto dilema ético entre virtud política y eficiencia comunicacional. Nada de esto es fácil comprenderlo a primera vista porque vivimos inducidos para vivir tiempos violentos e inducidos por las mentiras, por razones de intereses políticos y económicos por parte de una revolución que se quiere eternizar en el poder central olvidándose que nada es eterno bajo el sol.

Sin embargo, la relevancia que posee el contenido real de la esencia de la diaria actividad política en Venezuela no debe ser ignorada porque las crisis es una verdad, es real, es tangible y se puede cuantificar. La razón revela que toda lucha por mantener el poder adquiere sentido si es racional, si se sustenta en los valores de fondo que todo gobierno debe honrar: vocación de servicio, eficiencia, honestidad y liderazgo y no tratar de atornillarse con minoría electoral, aquí lo que está en juego son los intereses endógenos y exógenos. 

La resignación que demuestran la mayoría de los medios de comunicación en nuestro país también tiene toda una maliciosa intencionalidad por parte del régimen, ocultar el desamor, el incontrolado éxodo, hambre, tristeza, lucha interna por el poder, ineficacia, la corrupción, el modo sonámbulo en que anda parte del pueblo venezolano incluso las voces del chavismo crítico. 

Ahora bien, el año 2022 es un momento de gran significación, Nicolás Maduro admite que su mandato puede ser sometido a un referendo revocatorio en 2022, tras haber sido «juramentado presidente reelecto» para el período 2019-2025. «En 2022 todo aquel opositor que quiera ejercer su derecho constitucional a recoger firmas y solicitar un referendo revocatorio contra el presidente Maduro tiene su derecho y puede ejercerlo» … Esto sería un escenario significativo para pensar en salir de la crisis política. Pero primero existe el desafío de las elecciones regionales y municipales, espacios estratégicos para diseñar toda una estrategia efectiva para salir airoso de una contienda de carácter nacional. Es una verdad, la oposición venezolana continúa buscando fórmulas para la salida del poder de Maduro en medio de la crisis social y económica que atraviesa ese país incluso dirigentes de la oposición, oficializó el Movimiento Venezolano por el Revocatorio ante Consejo Nacional Electoral (CNE) como una agrupación de ciudadanos para activar el referendo revocatorio, teniendo en cuenta las normas previstas en el ordenamiento interno de ese país y promover este tipo de mecanismos de participación popular.


Ahora bien, el año 2022 es un momento de gran significación, Nicolás Maduro admite que su mandato puede ser sometido a un referendo revocatorio en 2022, tras haber sido «juramentado presidente reelecto» para el período 2019-2025

Marcos Hernández López

Si construimos una caracterización Maduro, observamos que tenemos un “líder” de opereta o un perfecto antilíder. Un dirigente político que llegó al cargo prácticamente sin proponérselo en su tránsito de vida política. Lo grave este tipo de “líder” puede ser tan mentiroso e inhumano como el más iluminado de los líderes, pero son fácilmente influenciables y sus propósitos pueden ser modificados sustancial y regularmente, según la dinámica y la presión interna y externa que le imponga sus compromisos económicos y políticos. La verdad, a Maduro no le sale extra innings, en su momento el referéndum revocatorio es una salida constitucional a la crisis económica y política. El año 2022 es una oportunidad para encauzar electoralmente el enorme descontento hacia el gobierno de Maduro, primeramente, hay que ganar espacios regionales y municipales para construirlos en resistencia y lucha institucional. Por eso es tan sustancial recuperar gobernaciones, alcaldías, consejos legislativos y concejos municipales. Esta sería la plataforma para poder activar el referendo, para recoger las firmas, para organizar políticamente a la ciudadanía de modo que se pueda movilizar y expresar su rechazo a un régimen que olvida que el mañana si existe… en otras palabras: “Primero hay que ponerse las medias y luego los zapatos”.

MARCOS HERNÁNDEZ LÓPEZ | @Hercon44

Sociólogo, docente universitario | PhD Gestión de Procesos | CEO Consultora Estudios de Opinión.