| Foto: Pixabay
Por Karina Monsalve
A propósito de celebrarse el día nacional del adulto mayor en Venezuela a finales del mes de mayo, dedicamos esta columna para mostrar el panorama psicoemocional actual de nuestros ancianos.
Contrario a la creencia común, el deterioro de la salud mental en la vejez no es típico. La mayoría de los ancianos llega a la edad avanzada, por lo general, con buena salud mental. De hecho, la enfermedad mental es menos común entre los ancianos que en los adultos más jóvenes.
Envejecer en una sociedad sana implicaría saborear de los placeres del descanso, los beneficios de los años trabajados, de los viajes, de los nietos, del tan apreciado tiempo libre. No obstante, envejecer en nuestro país es sinónimo a sufrir de desgaste. Se ha convertido en un estrés crónico. Terminar los años de la vida con carencias básicas, en búsqueda de agua, gas, comida, medicamentos, sufriendo de atropellos generados por las propias instituciones encargadas de velar por los derechos de los adultos mayores, es sin duda un reto para la psique de estos en nuestro país.
Muchos factores, incluidos la salud física, el ajuste psicológico, el estatus socioeconómico, los eventos de la vida y el apoyo social pueden afectar la salud mental de un anciano. La enfermedad, las pérdidas sociales, la soledad, la falta de ocupación, la falta de entretenimiento, la dependencia económica, parecen ser más relevantes en esta etapa, que la edad per se, como causas desencadenantes de los trastornos mentales más frecuentes como la depresión, la ansiedad y la demencia.
La salud emocional en la vejez involucra una adaptación exitosa a una serie de exigencias que se presentan durante la vida. Una de ellas es la adaptación a las pérdidas, del cónyuge, de los hijos, de los roles sociales, del empleo, del descenso de los ingresos, la movilidad y la independencia y hasta del reconocimiento.
Las estrategias de afrontamiento utilizadas por los ancianos para regular su emoción son: la religión, el mantenerse ocupado, el apoyo familiar y de amigos, vivir un día a la vez e involucrarse en actividades sociales, entre las más importantes.
Los ancianos de nuestro país tienen que sortear las vicisitudes de vivir en soledad, producto de la enorme migración de los últimos años, por la salida del DirecTV desde hace 15 días, muchos adultos mayores ni las novelas ni las misas televisadas han podido disfrutar mientras tanto los números de suicidios y muertes violentas de este grupo etario están en ascenso.
Es referencia obligada, en cuanto a adultos mayores se refiere, los datos estadísticos aportados por la organización civil Convite A. C. Las cifras publicadas recientemente por esta organización deben llamar la atención de los organismos competentes en materia de salud pública para la creación de planes que generen bienestar y protección a este sector de la población.
Para la población más vulnerable que está institucionalizada o los de bajos recursos es necesario fomentar la salud integral a través de programas que dispongan la atención para el tratamiento y diagnóstico de sus enfermedades. Programas para prevenir la violencia y el maltrato hacia los ancianos.
Si seguimos algunas de las siguientes recomendaciones prácticas para conservar el equilibrio emocional de nuestros adultos mayores, estaremos contribuyendo a mejorar su calidad de vida:
Karina Monsalve es psicólogo clínico del Centro Médico Docente de la Trinidad. IG: @psic.ka.monsalve. TW: @karinakarinammq
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