El chavismo-madurismo destruyó al bolívar y a Pdvsa

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LOS PITAZOS DEL DIRECTOR


Por: César Batiz

Cuando a la lejanía de los tiempos los historiadores vean los años transcurridos entre 1999 y 2020, seguro los observarán como un fragmento en el cual se ejecutó la destrucción de un país por quienes llegaron al poder con las banderas de la anticorrupción y el nacionalismo. Estudiarán la contradicción que se construyó con el latrocinio, la ineficiencia, la ignorancia y la terquedad ideológica. 21 años en los cuales se destruyeron dos valores de nuestra nacionalidad: el bolívar y Pdvsa. 

Tanto el bolívar, nuestra moneda llamada así en honor al Libertador de cinco naciones, y Pdvsa, la empresa que era el estandarte de un país, que hizo pensar a algunos extranjeros que todos los venezolanos teníamos un pozo petrolero en nuestras casas y la experticia para extraer el crudo, hoy son espectros que dependen más de gobiernos extranjeros que de la autonomía del venezolano.

En la calle la moneda nacional no es más que un sustantivo que no se conjuga con ningún verbo que indique prosperidad y progreso. Hasta la Casa de la Moneda es hoy una ruina donde abundan los olores cloacales y no el aroma a billetes recién impresos.


En la calle la moneda nacional no es más que un sustantivo que no se conjuga con ningún verbo que indique prosperidad y progreso

César Batiz

Por eso en las calles se paga, se habla y se piensa en dólares, algunas veces en euro, pero muy escasas veces en bolívares. Incluso, en el habla popular la palabra dolarización suena cada día con más fuerza y en la mente de los ciudadanos ocurrió una reconversión espontánea, cuando por un mecanismo casi que psicológico, la gente le quita tres ceros a las cuentas, para decir 3.000 bolívares, cuando serían 3.000.000.

Después de que se persiguió y apresó a quienes poseían y hacían transferencias en dólares, ahora el gobierno de Nicolás Maduro se abre a un sistema multimoneda, que permite cuentas en bancos nacionales en dólares, transferencias, y pagos de bienes y servicios en divisas, hechos que dejan en evidencias el camino de la liberalización económica que perfila el gobierno de Maduro, con el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, como líder de ese proceso.


Por eso en las calles se paga, se habla y se piensa en dólares, algunas veces en euro, pero muy escasas veces en bolívares. Incluso, en el habla popular la palabra dolarización suena cada día con más fuerza y en la mente de los ciudadanos ocurrió una reconversión espontánea

César Batiz

Precisamente, El Aissami, junto a Asdrúbal Chávez, presidente de Pdvsa, son los encargados de impulsar el proceso que permitirá que empresas extranjeras tengan más control de nuestra principal industria, esa misma que fue destruida por el chavismo-madurismo, de donde salieron casi todos esos $300.000 millones que se fugaron del país entre 2003 y 2013, según los datos de exministros de Hugo Chávez, o los $30.000 millones robados por funcionarios y empresarios, reportados en el trabajo periodístico de investigación Chavismo Inc

Para continuar en el diseño de una economía multimoneda, base de la liberalización económica que necesita el madurismo para sostenerse sobre las ruinas de un país, y revertir las leyes estatizantes que protegen a Pdvsa de la preponderancia del capital extranjero sobre los intereses del Estado, el madurismo necesita con urgencia una Asamblea Nacional domada con la cual coordinar lo que se quiera aprobar o modificar.

Allí las razones de que no haya cambio de fecha de las elecciones del 6D, pese a las amenazas de Estados Unidos y la Unión Europea. Tampoco importan los peligros del coronavirus o el retraso en el cronograma electoral. 

Los comicios son solo un trámite para servir la mesa a la liberalización económica, pero que también ayude a fortalecer al autoritarismo, represor y controlador que, sin embargo, abrirá pequeñas brechas para que unos pocos sobrevivan con las migajas que dejarán las mafias corruptas de políticos, empresarios y militares, que destruyeron al bolívar y a Pdvsa.


CÉSAR BATIZ | @CBatiz

Periodista egresado de la Universidad del Zulia, especializado en Periodismo de Investigación. Director de El Pitazo.