Te escribo a ti, a ese que ha escuchado mil veces —a todo el mundo— hablar de la bendita serie, pero no termina de animarse porque “ya la agarré empezada, son ocho temporadas, no tengo tiempo”, o porque “Naah, no me gusta la fantasía”, o porque eres antisistema y “si le gusta a todo el mundo, me genera sospecha”. De acuerdo, son tus razones; hay incluso otras como que es demasiado violenta o tiene mucho sexo. Bien. De todas formas, y aunque nadie me pagó por hacerle publicidad, voy a listar diez razones por las que pienso que vale la pena ver Game of Thrones (GoT):
En una época cínica, en la que la esperanza se ha vuelto un bien escaso, ver una historia en la que los personajes luchan hasta el final, contra toda esperanza, es reconfortante. El escritor J.L.Borges hizo notar una vez que la verdadera historia detrás de La Ilíada no era la cólera de Aquiles, sino la nobleza de los Troyanos, quienes lucharon por su ciudad aunque la sabían perdida.
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