Por: Karina Monsalve
Diciembre es probablemente la época del año de mayor emocionalidad. Durante las fiestas decembrinas algunas personas experimentan emociones intensas de alegría, nostalgia y tristeza, entre otras. Existen estudios de investigación que plantean que puede existir una exacerbación de los síntomas del humor en las diferentes estaciones del año, y señalan que en diciembre podrían aparecer algunos síntomas de manía o síntomas depresivos o un repunte de los mismos, dependiendo del caso.
La emociones que se generan en estas épocas son variadas y hasta contradictorias. Algunas personas sienten ilusión por la Navidad y otras decepción por el año vivido. Durante este mes, nos paseamos por distintos sentimientos que van desde la alegría por la Navidad hasta la nostalgia por el fin del año.
Además de la carga simbólica que tienen estas fechas para cada individuo, dependiendo de su propia experiencia, este año 2020 también tendrá su influencia sobre nuestras emociones, según sea cómo lo hayamos vivido, cómo hayamos asimilado la realidad, cómo nos hayamos llegado a adaptar al ambiente y de cómo aceptamos nuestro presente. Este año si no gozamos de un estado emocional medianamente saludable, podríamos perder el deseo de superación y presentar sentimientos de frustración y estancamiento.
Karina Monsalve
El fenómeno de la pandemia ha creado incertidumbre, ha provocado inseguridad y ha generado experiencias traumáticas que son difíciles de superar para los individuos afectados. Así mismo, las distintas dificultades de nuestro contexto país han implicado una perturbación emocional que en muchas ocasiones sobrepasan la capacidad de afrontamiento de las personas en estas fiestas decembrinas.
El no poder disfrutar de la misma manera las fiestas navideñas este año, bien sea por la ausencia o por la distancia impuesta por las circunstancias, aumentará las emociones negativas, la frustración, la nostalgia y en particular la depresión.
Sin embargo, con cada nuevo año las personas nos establecemos unos objetivos, metas y propósitos nuevos, que nos ayudan e impulsan a mejorar nuestra condición y nos motiva a ejercer acciones y tomar actitudes distintas frente a nuestra realidad. Esto es lo que nos llena de esperanza y nos da ilusión.
Les dejo algunas recomendaciones para hacer frente a las emociones decembrinas:
KARINA MONSALVE | @karinakarinammq
Psicóloga clínica del Centro Médico Docente La Trinidad.
Esta web usa cookies.